Las deudas de las obras sociales con los hospitales públicos están generando una situación crítica, afectando la operatividad y los servicios. Serán suspendidas obras sociales en el Hospital Regional de Ushuaia.
Las deudas acumuladas de las obras sociales con los hospitales públicos han alcanzado niveles alarmantes, afectando severamente su capacidad operativa. Esta problemática se ha manifestado fuertemente en Río Grande.
En cuanto al Hospital Regional de Ushuaia, el Dr. Carlos Guglielmi, director del Hospital, brindó detalles en FM Master’s sobre la situación actual y las medidas que se han visto obligados a tomar. «Es difícil porque, si bien los números de Río Grande, en algunos casos, son un poco mayores que acá, en otros Ushuaia lo supera ampliamente», expresó Guglielmi, subrayando la gravedad del problema en ambas localidades. Además, aseguró que suspenderán obras sociales para cirugías programadas y prestaciones de alta complejidad.
Guglielmi destacó la importancia de los ingresos de las obras sociales para el funcionamiento del hospital. «El hospital es de autogestión. Es decir, todo lo que recuperamos de las obras sociales es con lo que compramos el 80% de los insumos del hospital para laboratorio, radiografías, contratos. Inclusive estamos empezando a comprar tecnología médica que antes se hacía cargo, prácticamente, el gobierno», detalló.
La magnitud de las deudas es alarmante. «Hoy tenemos una lista de obras sociales que hace meses, cada tanto nos dan algún goteo, pero las sumas aumentan. Lógicamente, hablamos de cientos de millones. Ya pasamos los cientos y pico de millones de pesos. No sólo esto, sino que son deudas de años anteriores», dijo Guglielmi.
Además, explicó que las deudas de años anteriores, ajustadas por la inflación, apenas cubren una fracción de los costos actuales: «100 millones de pesos del año 2022 o 2023, yo no compro ni el 10% de lo que compraba en el 2022».
El Dr. Guglielmi también señaló los acuerdos poco favorables con las legislaturas para el pago de las deudas. «Terminan arreglando en la Legislatura una prórroga con forma de pago en 30 meses, con una cuota fija de uno o dos millones de pesos por mes, que todavía ni siquiera la recibí, y que les licua la deuda. Yo no recupero absolutamente nada de lo que me tendrían que haber pagado».
Frente a esta situación, el hospital ha tomado medidas drásticas. «Se ha tomado una decisión a partir del primero de mayo, creo que es la primera vez que el hospital toma una decisión de esta manera, y es suspender la prestación a dos obras sociales: UOM y Osuthgra», anunció Guglielmi. Esta suspensión afecta las cirugías programadas y las prestaciones de alta complejidad para los afiliados de estas obras sociales.
«Seguramente a esos afiliados le deben descontar todos los meses y esa plata va a su obra social. ¿Qué hacen con esa plata? No lo sé. Es un problema que tendrá que resolver el afiliado con su obra social», comentó el director. No obstante, aclaró que las prestaciones básicas y las urgencias seguirán siendo atendidas “por una cuestión humanitaria. Aunque no la voy a cobrar, la sigo atendiendo. Lo mismo pasa con urgencias. Yo soy el último efector», afirmó explicando que, como último efector, tiene que atender urgencias para no estar en falta con la ley vigente.
«Por lo tanto, las urgencias de esos afiliados que se queden tranquilos que serán atendidos. Ahora, una cirugía programada que se puede operar en un mes, en 15 días, en 20 días, que la obra social se fije qué hace con su afiliado y a dónde va a derivarlo para cubrirlo con su prestación», concluyó el Dr. Guglielmi.
