El presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo hizo un balance del comienzo de temporada, donde la leve baja en el promedio de ocupación general interanual respondería al contexto económico del país.
El inicio de la temporada turística en Tierra del Fuego ha registrado un leve descenso en el promedio general de ocupación hotelera respecto del año pasado. Según Luis Di Giorgio, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la provincia, esta situación se enmarca en un contexto económico complejo y responde a una serie de factores tanto locales como nacionales.
“El promedio arrancó bien, en el contexto en el que estamos. Venimos en un promedio general desde que empezó la temporada, de octubre también, que todo esto arranca en octubre con el tema de los barcos y de toda la temporada de verano. Podemos estar hablando de un promedio de entre un 10% y un 15% menos en el promedio general que se puede estar comparando con el año pasado”, explicó Di Giorgio en FM Master’s, y destacó la influencia de variables como la incorporación de nuevos hoteles y cambios en las políticas de comercialización.
A pesar de esta leve disminución, el dirigente hotelero consideró que “evaluando el contexto, me parece que era previsible”. Según afirmó, la llegada de turistas sigue manteniéndose en niveles similares a los de años anteriores en cuanto a vuelos y recaladas de cruceros, pero la ocupación se ha redistribuido de manera diferente dentro de la ciudad.
En este sentido, el centro de Ushuaia continúa concentrando los mayores índices de ocupación, mientras que las zonas más alejadas muestran dinámicas distintas. “Hoy hay una redistribución de la ocupación distinta y donde me parece que puede salir a la luz el caso en el trabajo que hay que seguir haciendo en esta cuestión de fiscalizar alojamientos informales, que es algo en lo que venimos trabajando desde hace mucho tiempo”, señaló Di Giorgio.
El impacto de los alojamientos temporarios informales también fue destacado como un desafío significativo. Según datos proporcionados, del total de habitaciones disponibles en la ciudad, el 55% corresponden a hoteles y el 45% a alojamientos temporarios, de los cuales se estima que un 60% son informales. “Imaginate todo lo que tenemos para hacer para acomodar eso y que se redistribuya en una carga mucho más equilibrada”, reflexionó.
Otro aspecto que influye en la dinámica actual es la estabilidad de las tarifas hoteleras. Según Di Giorgio, los hoteles han optado por mantenerse competitivos ajustando sus precios a la realidad económica. “Las tarifas de la provincia no subieron, justamente se aggiornaron a una realidad e incluso bajaron. Esa es la realidad de lo que está pasando”, afirmó, añadiendo que esta estrategia viene acompañada de mejoras en la calidad de los servicios ofrecidos.
El cambio en los hábitos de consumo también se ha hecho evidente en el análisis del sector. Según los informes nacionales que maneja la asociación, el consumo en servicios adicionales como restaurantes y actividades turísticas ha registrado una caída del 20% al 25%. “Se está siendo un poco más gasolero también en el consumo”, comentó el presidente de la asociación.
Por otro lado, el crecimiento del número de agencias de viaje y operadores turísticos locales ha impactado en la redistribución de los ingresos del sector. Di Giorgio destacó que, en segmentos como las travesías en vehículos 4×4, la oferta ha crecido un 60% en los últimos dos años, lo que ha llevado a una diversificación de los servicios y, al mismo tiempo, a una mayor competencia.
El balance realizado por el titular de la Asociación de Hoteles de Turismo deja en evidencia retos y oportunidades del sector en Tierra del Fuego. Mientras la llegada de turistas se mantiene estable, los cambios en la distribución de la ocupación, la irrupción de alojamientos informales y la caída en el consumo exigen estrategias adaptativas y un esfuerzo constante por parte de los actores del sector. “Seguirá siendo la cruzada que tenemos desde hace muchos años con respecto al tema de los alojamientos informales”, concluyó Luis Di Giorgio, subrayando la necesidad de continuar trabajando en una regulación más efectiva.
