El jueves 7 de junio, en la ciudad de Trelew, se realizó el XVI Congreso de la “Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina”, oportunidad en la que se reunieron centros de Veteranos de 19 provincias y se firmó un documento en el que expusieron, según palabras del presidente de la entidad, Rubén Rada, su preocupación por “las políticas que está ejerciendo el gobierno nacional”.
“No las vemos claras. No hay un mensaje claro. Y estamos observando la actitud de cada parlamentario respecto de los nuevos tratados y la forma tan cordial de unirse con el poder británico. Las Malvinas no tienen que ser prenda de ninguna negociación comercial, siempre pidiendo soberanía y respeto en honor a todos los caídos”, señala el documento.
Según se expresó, este documento no sólo busca lograr sentar una postura homogénea en este espacio que aúna a aproximadamente el 90% de los veteranos de todo el país -el cual también fue firmado por el presidente de la Comisión Nacional de Combatientes de Malvinas, Reinaldo Arce- sino que buscará que sea firmado por todos los actores sociales que están comprometidos con la causa, ya sean representantes provinciales, nacionales, artistas, escritores, dirigentes, etc.
Por otro lado, también se buscará que las legislaturas provinciales declaren de su interés este documento, y así poder lograr una mayor visibilización de lo que expone.
En nuestra provincia, este pedido se realizará simultáneamente en la Legislatura Provincial y los Concejos deliberantes, el próximo lunes.
Entre algunos de los puntos más destacados del documento firmado, la Confederación señala que “no podemos seguir soportando que tiñan de eufemismos, la constante entrega de soberanía que significa cooperar con quien quiere arrebatarnos para siempre, lo que legítimamente pertenece al pueblo argentino y latinoamericano”.
Y sostienen: “Es inadmisible seguir observando pacientemente, en espera de un cambio, como de a poco, pero con acelerado descaro, sientan las bases para legitimar el saqueo por parte de quienes, sabiendo de la ilegitimidad de su ocupación, no titubearon en matar argentinos, incluso de la manera más artera, para lograr lo que hoy se le pretende facilitar con una tibia diplomacia”.
“No podemos permitir que cada tanto un gobierno, descaradamente genuflexo, plasme su anglofilia en antecedentes nefastos para el ser nacional argentino, que muy lejos está de sentirse representado con la necesidad de cooperar con quien, desde nuestro nacimiento como nación libre, pretendió dominarnos, y solo vio en nuestra independencia, una oportunidad para colonizarnos”, señala el documento.