El vicepresidente de la Cámara de Comercio respondió a críticas de funcionarios, turistas y vecinos respecto del horario de atención de los locales comerciales del centro de la ciudad, y explicó que el sector se mueve básicamente en relación con la rentabilidad.
El debate sobre los horarios de atención comercial en Ushuaia se reavivó con la llegada de la temporada de cruceros, un período en el que miles de turistas recorren la ciudad y, en muchos casos, encuentran locales cerrados en el centro. Ante las críticas de funcionarios, visitantes y vecinos, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Daniel González, salió al cruce de los cuestionamientos y defendió la postura del sector, argumentando que la actividad se rige fundamentalmente por la rentabilidad.
«Hubo una crítica de parte de los funcionarios relacionados al turismo y un poco en respuesta a eso se tomaron algunos datos de los comercios que estaban abiertos y los servicios hacia el turismo en la principal calle de la ciudad, que es la que recorren los turistas mayormente, y había un 82% de comercios abiertos relacionados a la actividad turística. Mayormente gastronómicos, algunas agencias que dan servicio de excursiones, transporte y lógicamente otros comercios que no están tan relacionados al turismo que estaban cerrados», sostuvo González, en FM Master’s.
En este sentido, el dirigente remarcó que la decisión de abrir o no un comercio no está determinada por la demanda turística en sí misma, sino por la viabilidad económica. «Lo importante de todo esto no es el turista, sino brindar un mejor servicio y la verdad que brindar un mejor servicio depende de la demanda y la viabilidad del comercio. El asociado, la persona que pone un comercio, lo pone para que le sea rentable, porque como no son instituciones o entidades subsidiadas, tiene que ser rentable», explicó.
El reclamo recurrente sobre la necesidad de ampliar los horarios de atención, tanto de parte de los turistas como de los vecinos, encuentra su límite en los costos que implica para los comerciantes mantener sus puertas abiertas durante más horas. «La relación ventas tiene mucho que ver con la apertura, los horarios de apertura y la carga horaria. Esto también está relacionado a los recursos humanos, a las legislaciones sindicales, etc. Por lo cual un negocio tiene que ser viable en cuanto a rentabilidad para tenerlo abierto una cantidad horaria más amplia», señaló González.
Asimismo, subrayó que el pedido de funcionarios en relación con la queja de turistas por locales cerrados en horas de la mañana no siempre resulta viable. «El vecino plantea que haya horarios más amplios. En el caso de algunos funcionarios, nos han planteado que el turista se queja porque hay lugares a primera hora de la mañana que no están abiertos. Pero la actividad comercial no puede estar relacionada a que llegó un crucero a las 6 de la mañana y tener que abrir, sino que está relacionada a la viabilidad económica en ese horario. Todo está relacionado a la rentabilidad, si no, no hay forma de cumplir con ese tipo de servicios», explicó.
En esa línea, destacó que el criterio comercial es el que define la apertura de los locales y no una imposición externa: «Vos pones un comercio para ganar, no para perder y si realmente justifica ese comercio abierto a tal hora, el primero que va a tomar la decisión de abrirlo es el comerciante o el empresario, siendo que puede ser un beneficio para su empresa», remarcó.
Dentro del sector comercial, la gastronomía es una excepción, ya que su propia naturaleza implica una mayor demanda en horarios extendidos. «En la parte gastronómica indudablemente el servicio es demandado y cumple con el objetivo de los comercios. Por eso la oferta gastronómica sí tiene un horario más amplio y sí la mayor cantidad de negocios están abiertos en días inhábiles», indicó el vicepresidente de la Cámara de Comercio.
Por otra parte, advirtió que la temporada actual no está resultando tan favorable como en años anteriores en términos de afluencia turística. «Con respecto a enero del año pasado estamos en un 30% por debajo de la cantidad de gente. No podemos hablar de facturación porque por cuestiones de inflación es un dato más difícil, pero en cantidad de turismo, podemos hablar hasta de un 30% en negocios relacionados a la hotelería, lo gastronómico, souvenirs, etcétera», puntualizó finalmente Daniel González.