Las electrónicas de Río Grande volvieron a la producción, luego de tres semanas sin actividad por el rebrote de COVID-19 que afectó a la totalidad de la ciudad.
El retorno se llevó a cabo sin los testeos requeridos el viernes 14 de agosto por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Río Grande para todo el personal.
En una notificación emitida por el Ministerio de Salud hacia la cartera de Trabajo de la provincia, el Gobierno rechazó la posibilidad de los testeos debido a que “no tiene sustento sanitario ni epidemiológico, toda vez que no brinda garantía alguna de que el trabajador no es portador del virus”.
El argumento brindado por el área de Salud señala que una persona puede estar “en periodo de incubación asintomático, ser negativo para la PCR y encontrarse en periodo de contagio”.
“La UOM hizo una solicitud para hacer los testeos. El Ministerio de Trabajo pidió opinión al COE, quien le respondió que tener un test negativo relaja, por lo cual no es bueno, ya que es una foto del momento. No fue algo exigible por parte del Gobierno”, explicó Sonia Castiglione, Ministra de Producción de la provincia, por Fm Maters.
Y agregó que “las empresas necesitan producir, porque existe una demanda. También para evitar otro tipo de situaciones, como que las marcas tomen la decisión de importar productos desde Buenos Aires. Tienen una producción atrasada y deben cumplir con sus clientes. Es un tiempo donde todos estamos haciendo un esfuerzo en todo sentido, desde nuevos hábitos, a los esfuerzos económicos. Se viene una nueva etapa de reactivación, que se irá flexibilizando. Pero no tenemos que tomarlo como algo que está todo bien” concluyó la ministra.
