En una extensa entrevista concedida a Tiempo Fueguino, el ministro de industria de la provincia, Ramiro Caballero profundizó respecto de varios aspectos que hacen al complejo contexto por el que atraviesa la industria. El análisis de la responsabilidad política en un contexto de vulnerabilidad con los trabajadores contratados en el foco de la tormenta. En esta edición, la primera parte de la entrevista.
Tiempo Fueguino: ¿Cómo se termina de resolver la fragilidad de la industria en un contexto tan complejo como el actual? Donde, obviamente, son los trabajadores los más afectados.
Ramiro Caballero: Hay situaciones que evidentemente siempre se dan, y ya en un contexto nacional. Y no solamente en Tierra del Fuego. Cuando uno pone una empresa en marcha lo que busca es un horizonte estable, tanto para la compañía como para los trabajadores que la integran. El sistema de la economía argentina, la situación que vivimos ahora ¿qué proponíamos al Estado Nacional hace un tiempo? Fuimos demostrando que es enriquecedor tener una industria como la de Tierra del Fuego. Porque tiene tecnología, tiene capacidad instalada, tiene conocimiento. Y la verdad que las bases del desarrollo siempre van desde ese punto. Ningún país del mundo, del lugar que se industrialice algo, el producto que sea deja de hacer lo que conoce hacer.
Hicimos un plan, no solo de competitividad, sino que empezamos a demostrar que Tierra del Fuego podía lograr hechos concretos y mejoras. Cuando cesa la demanda, cuando hay una dificultad de que un bien se introduzca fuertemente en el mercado ¿de qué manera compenso esas producciones? Diversificándola. Y ese el camino que nosotros marcamos.
Un hecho concreto es la propuesta que le hizo el Gobierno Provincial al Estado Nacional de diversificar la producción de Tierra del Fuego a través de la capacidad instalada. Y no solamente porque a Tierra del Fuego le hace falta, porque a la Argentina le hace falta. Hay producciones, industrializaciones en otros puntos del país que necesitan de la tecnología en Tierra del Fuego. Por eso fue concreto el proyecto que elevamos, de poder abastecer de productos semi elaborados, partes y piezas inclusive para el sector electrónico vehicular, o para energías alternativas, se pretende realizar equipos de energía eólica, o solares y más que no se fabrican en el país, y van a venir del exterior. Aparte esa inversión de tecnología que se necesita no se va a hacer en otra parte el país porque va a ser muy costosa, y Tierra del Fuego la tiene ¿por qué no aprovecharla de la mejor manera?
Entonces, eso equilibra las cosas, compensa el desequilibrio que puede haber en el momento que decae la producción de un bien tradicional como podríamos tener en la isla. O equipos medicinales, por ejemplo. Nosotros lo vimos en Brasil, hay empresas que diversifican con lo que tienen, y es como entrar en cualquier empresa de Río Grande o de Ushuaia. Tienen exactamente la misma tecnología, sin embargo, tienen la posibilidad de desarrollar otros bienes. Lógicamente, eso tiene que ser acompañado por una promoción, es un beneficio para todo.
TF: La diferencia principal con Brasil es que la política de estado que tiene en relación con la industria va más allá de la cuestión partidaria y las apreciaciones que tengan los gobiernos de la misma.
RC: No la han dudado. Fijate que el régimen se prorrogó, por un lado, que es importante; por otro se ha puesto énfasis en conservar, más allá de las dificultades económicas que Brasil ha tenido, las inversiones que existen y mejorarlas. Grandes marcas, como existen en Tierra del Fuego, producen en empresas brasileras. De hecho, algunas marcas se han podido radicar. Nosotros buscamos eso, no quedarnos, y lo hemos logrado. Recordemos, hace dos años atrás parecía que íbamos a desaparecer, y costó muchísimo llegar a este momento donde, seguimos con fábricas en pie, trabajando. Mejorando, este año habíamos comenzado a mejorar el empleo comparativamente a lo que pasó el año pasado. Buenas y muy buenas producciones en la mayoría de los bienes. Celulares, por encima del año pasado. Televisión por encima del año pasado. Aire acondicionado se produjo más que el mismo período 2017. Entonces, estamos en un esquema de trabajo muy fuerte. Empezamos a ser noticia a nivel nacional por el tema de los precios. Medios nacionales ya reflejaban que los productos de Tierra del Fuego tienen mejores precios en el mercado argentino. Y eso era saludable. Ahora, el contexto nacional cambió. Es muy fuerte el cambio que hubo, más allá de la inestabilidad que existe en la Argentina. La verdad es que las condiciones cambiaron. Hay una incertidumbre de qué va a pasar con la economía.
TF: Este cambio de contexto ¿genera alguna especie de quiebre con el trabajo mancomunado que se venía llevando adelante con la cámara industrial?
RC: Acá hay dos cosas para tener en cuenta. Primero, el compromiso asumido en noviembre del año pasado se tiene que respetar y se está respetando. Cada uno de los actores está haciendo, en mejor o menor tiempo, lo que se comprometió a llevar adelante. Y eso es importante. El Sector Empresario debe y tiene que hacer la tarea que se comprometió a hacer y por sobre todas las cosas debe conservar el respeto hacia la cantidad de puestos de trabajo que tenía a noviembre del año pasado, y eso lo está haciendo. La paz social hay que seguirla teniendo, no podemos desequilibrar en ningún momento esta situación, salvo que estemos en algo extremo que haya alguna dificultad enorme. Siempre en el diálogo tiene que ser esto. Creo que, lo que se consiguió hasta ahora hay que conservarlo y mejorarlo porque son las condiciones que nos garantiza que, cualquiera que quiera invertir, como una empresa existente, o un trabajador que busca garantías de empleo va a tener garantías en el futuro.
Por otro lado, si esto desacomoda el escenario de los compromisos, yo digo que esto no nos tiene que cambiar el plan de ninguna medida. El proyecto de la provincia, por lo menos en el Gobierno Provincial, es exactamente el mismo. Es seguir adelante mejorando las condiciones productivas. No fue fácil hablar con las marcas que no se retiren del mercado de la producción en Argentina cuando les estaban diciendo que posiblemente iban a abrir la importación. Y lo conseguimos, Rosana Bertone encabezó esa charla. Este año hemos lanzado la última tecnología por ejemplo celular, de varias marcas. Y eso, no es porque se pone a fabricar simplemente, sino que hubo reinversión en la industria para poder llegar con ese producto con tiempo al mercado argentino. Ahora, si el contexto económico va cambiando, ahí es donde lamentablemente uno tiene que rearmarse nuevamente para ver cómo lo llevamos adelante.
TF: Hay un doble problema con lo que pasa respecto del Gobierno Nacional, quizás la responsabilidad que tiene en un contexto económico vulnerable, más la falta de compromiso en lo que tiene que ver con las medidas proteccionistas que requiere la industria.
RC: Si vos querés industrializar, apuntar a la producción. Ya no miremos Tierra del Fuego, miremos el resto de la Argentina también. Lógicamente que tiene que ser una política agresiva. Lo que uno está especializado, sabe hacer y puede ir mejorando, con compromisos concretos, hay que acompañar y ayudarla. Está comprobado que veníamos claramente mejorando, y a ese camino queremos llegar. Cuando hablamos de diversificar, el es camino correcto porque sabemos que con lo que tenemos podemos desarrollar otras cosas que van a mejorar inclusive otras producciones del país. Somos socios estratégicos de algunos sectores.
