El licenciado Gabriel Ballerini, director de Bioética de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), disertó sobre la despenalización del aborto invitado por la Fundación Formar.
Para Ballerini existe “un permanente intento de cosificar la vida del embrión por parte de quienes impulsan el aborto legal, seguro y gratuito”, entendiendo que “quienes pretenden que se apruebe esta ley solo están a favor de la vida de la mujer, por eso buscan que las madres puedan matar a sus hijos de manera legal segura y gratuita”.
“La ciencia ha comprobado que la vida comienza desde la fecundación y ante una mujer embarazada no estamos en presencia de una vida, sino de dos vidas”, dijo el director de Bioética de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA).
Y remarcó: “El Estado tiene que garantizar, tutelar el desarrollo y la salud de esas dos vidas. Y de ninguna manera se puede proponer como respuesta o solución a un montón de problemáticas sociales eliminar a una de ellas”.
Para Ballerini “el aborto no es nunca la solución, ya que se trata de un acto cruel, voluntario e intencional, que pone fin a una vida humana”, por lo que consideró que “el aborto no es un derecho, es un delito”.
“El primer derecho humano, es el derecho a la vida”, dijo.
Asimismo, mencionó los intereses que -a su criterio- existen en torno a la campaña por la despenalización del aborto en Argentina y opinó que “hay un autoritarismo que quiere imponer la ideología de género que se manifiesta en la eliminación del que no quieren que viva”.
Ballerini adelantó además que durante la primera semana del mes de junio participará, en Washington, de la 48° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para argumentar su postura provida “basándose en fundamentos científicos, biológicos, y jurídicos”.
“Desde el punto de vista legal en Argentina el aborto esta despenalizado y que lo que se busca con este proyecto es que las madres tengan el derecho legal de matar a sus hijos, buscando que se quite la tipificación del Código penal y que se naturalice la práctica abortiva como algo obligatorio y natural, lo que significaría el establecimiento de la muerte legal, segura y gratuita para los niños por nacer en Argentina”, afirmó.
Al ser consultado sobre los pasará en la Sesión especial de la Cámara Baja, Ballerini explicó que “más allá de los resultados, el actual Congreso no está habilitado para tratar esta ley, y que en el peor de los escenarios que esta ley avance, que logre su aprobación en ambas Cámaras y que el Presidente no la vete, al minuto cero será declarada inconstitucional”.
“En todo nuestro ordenamiento partiendo desde la Constitución, se tutela la Vida desde la Concepción. Por lo tanto para que en el marco jurídico pudiera avanzar la total despenalización del aborto tal como está planteada, se tendría que reformar la Constitución y renunciar a Tratados Internacionales para que esta ley tenga cabida en nuestro ordenamiento jurídico”, señaló.
Y cerró: “Espero que nuestros diputados elijan defender las dos vidas, porque todos queremos vivir en una Argentina donde se respeten los derechos de todos los seres humanos, y no sólo los de algunos”.