El senador nacional Pablo Blanco dijo que la antena radar que una empresa de capitales británicos pretende instalar en Tierra del Fuego, y cuya autorización fue denegada por parte del Gobierno nacional, en realidad ya funcionó en modo de prueba, según le confirmaron personalmente personas vinculadas con esa firma, denominada Leo Labs.
“En un principio, se hablaba de una supuesta autorización para la instalación. Pero cuando recibí el informe, me informaron que ya había estado en funcionamiento y que ahora se suspendió debido a la decisión del área de Comunicaciones. Realmente estuvo en funcionamiento a modo de prueba”, expresó Blanco por FM Master’s.
El senador subrayó que la representante de la empresa ratificó que el objetivo principal de la antena era el seguimiento de la basura espacial. Sin embargo, planteó inquietudes sobre las posibles capacidades adicionales de la antena con pequeñas modificaciones, preocupante teniendo en cuenta la ubicación estratégica de Tierra del Fuego, siendo un acceso clave a la Antártida y un punto de conflicto geopolítico.
“Independientemente del seguimiento de la basura espacial, considero que la instalación de una empresa, en una zona estratégica como Tierra del Fuego, donde confluyen dos océanos y existe un conflicto entre China y Estados Unidos, mientras parte de nuestro territorio está invadido y usurpado, debería llamar la atención”, advirtió Blanco.
El parlamentario anunció que se pondrá en contacto con el titular del terreno donde se ubica la antena, ya que tiene información de que la empresa estaría alquilando el lugar. Además, cuestionó la autorización otorgada por autoridades de tercer o cuarto nivel del gobierno nacional para permitir la instalación de una empresa extranjera de capitales británicos e irlandeses en Tierra del Fuego.
“En una zona de conflicto tan sensible como Tierra del Fuego, que es la puerta de acceso a la Antártida y se encuentra a unos 500/600 kilómetros de las Malvinas, con la confluencia de los dos océanos y los conflictos entre Estados Unidos y China, considero que se deben tomar otras medidas”, expresó a continuación.
El senador opositor resaltó la importancia de brindar información precisa y no desinformar, señalando que es incorrecto afirmar que los capitales son estadounidenses o que existe un convenio con la Universidad de La Plata, o que la antena se instalaría cerca del aeropuerto en la zona de Río Grande.
Estas revelaciones generan interrogantes sobre la autorización de la antena radar y sus posibles implicancias tanto en la seguridad como en la soberanía de la región.
