El Gobierno nacional tomó, en el transcurso de la presente semana, dos decisiones muy fuertes que afectan, directamente a las industrias electrónicas radicadas en la provincia de Tierra del Fuego. A la baja de los impuestos internos para dichos productos el miércoles se le sumó la Resolución de la Secretaría de Industria para permitir, sin limitación, el ingreso de productos electrónicos desde el exterior.
Ambas decisiones ya habían sido comunicadas por el Gobierno nacional a la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica por lo que los directivos de la entidad estaban al tanto del nuevo escenario que debían enfrentar a partir de las decisiones políticas adoptadas por la administración del Presidente Mauricio Macri.
El miércoles, en la segunda medida tomada por Nación, se resolvió liberar todas las trabas burocráticas para la llegada, a la Argentina de productos como celulares, televisores, microondas, aires acondicionados, entendiendo que esto va a promover una caída del precio de dichos productos.
Por lo tanto, las empresas nucleadas en AFARTE deben acelerar los procesos para lograr mayor competitividad; reducir los costos; y bajar el precio de los productos que se fabrican en Tierra del Fuego para lo cual también se esperan medidas, del Estado nacional o provincial, que contribuyan a mejorar la logística; los procesos de exportación; la reducción de costos.
Como se recordará, en dicho contexto también ya hicieron su aporte los trabajadores de la industria electrónica que, representados por la UOM, aceptaron un congelamiento de sus salarios por el término de dos años lo cual ya implica una importante señal para el empresariado que ha recogido el guante y trabaja contra reloj.
En declaraciones publicadas esta semana en Ámbito Financiero, el titular de AFARTE, Federico Hellemeyer, manifestó que la medida, aunque no afectará al precio, abre la posibilidad a una mayor llegada de electrónica importada. Y reconoció que los empresarios «ya estábamos avisados, es un tema metodológico que refuerza el gran desafío que tenemos de hacer más competitiva nuestra industria en los próximos años».
Para el titular de AFARTE, el objetivo para las fábricas de la provincia ahora es «hacer los cambios necesarios en la estructura de costos». Y señaló que todo lo que haga la industria fueguina «tiene que tener correlato en una disminución del precio de venta al público».
«Es un programa muy grande el que estamos encarando, con compromisos del Gobierno nacional, provincial, de las empresas y el sindicato», agregó, en referencia al acuerdo que se firmó este mes y que incluye también el congelamiento de salarios que aceptaron los metalúrgicos de la UOM (nuclea al 95% de los empleados de la electrónica fueguina).
Respecto a la reconversión industrial, el presidente de AFARTE manifestó que en la provincia hay empresas de autopartismo electrónico (una de las salidas posibles) y que cada firma deberá planificar también «cómo diversifica su producción».
«Estamos ante un tremendo desafío, muy exigente, tenemos confianza de estar a la altura», dijo Hellemeyer. Y concluyó remarcando que sin la gradualidad del Decreto 979 sobre la baja impositiva (gradualidad que llegó tras los reclamos de la gobernadora Rosana Bertone -en un principio el gravamen caía a 0% en 2018-) «se hubiera terminado la actividad productiva en la isla».
