El debate sobre la despenalización del aborto duró casi 23 horas ininterrumpidas, durante el cual se escucharon opiniones totalmente antagónicas y los conteos de los votos se modificaban minuto a minuto.
En el caso de los representantes por Tierra del Fuego, se sabía que tres de ellos –Carol, Rodríguez y Pérez – votarían a favor, que uno – Roma- votaría en contra y que Stefani no terminaba de definir su voto.
Finalmente a las 9.51 de la mañana del jueves 14, la votación arrojó 129 votos a favor, 125 en contra y 1 abstención. Con la sorpresa del cambio de los votos de los diputados representantes de PRO.
Ana Luz Carol y Matías Rodríguez, ambos del bloque FPV/PJ, fueron los que hicieron uso de la palabra frente a sus pares en horas de la madrugada.
La primera en dirigirse a la cámara, fue Ana Luz Carol que recordó “este proyecto de ley pudo llegar al recinto porque las mujeres durante muchos años hemos estado desde las calles, en nuestros trabajos, en los distintos espacios políticos y sindicales, reclamando para tener el pleno goce de nuestros derechos, reconocidos por la Constitución Nacional y los tratados internacionales de Derechos Humanos”.
También recordó distintas leyes y destacó dos en particular, la ley de matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, que “lograron derribar el muro moralista y conservador que negaba a buena parte de nuestra sociedad los derechos civiles fundamentales, como el derecho a la identidad” señaló la diputada.
La representante fueguina sostuvo “nosotras las mujeres conocemos las injusticias desde nuestro nacimiento, y desde niñas contamos historias de lucha que una vez adultas hemos transformado en conquista. Históricamente nos han tratado como ciudadanas de segunda, y esa figura se resquebraja cada vez que se derriba un privilegio para otorgar otro derecho”.
Destacó asimismo, “la ciudadanía de las mujeres tiene su mayor expresión en la libertad y autonomía de nuestros cuerpos, que son territorio personal y privado sobre el cual debemos tener la capacidad de decidir soberanamente. Libres de coacción, de control, o de violencia”.
Carol hizo mención a un mensaje que recibió del obispo de la diócesis de Río Gallegos “quien muy respetuosamente me pidió que vote este proyecto pensando en la Constitución Nacional por la cual juré como legisladora. Que en su artículo 75 inciso 23 prescribe y cito textualmente: ‘legislar y promover medidas de acción positivas que garanticen la igualdad real de oportunidades y trato y el goce y ejercicio de los derechos reconocidos por la constitución y los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos. En particular respecto de los niños, las mujeres, las ancianas y las personas con discapacidad’”.
“Mi voto entonces será favor de esta ley” sintetizó la parlamentaria, “en base a este artículo de la constitución nacional, en base a los tratados y convenciones de derechos humanos, en base al comité contra la tortura de las Naciones Unidas que ha estipulado que los estados que tienen una prohibición absoluta sobre el aborto en cualquier circunstancia exponen a mujeres y niñas a la situación de ser humilladas y tratadas con crueldad”.
El diputado por el FPV/PJ, Matías Rodríguez también tuvo la oportunidad de hablar ante sus pares y definió su postura a favor de la despenalización de aborto. Inició su exposición diciendo que “escuchar palabras como respeto, alma, milagro, bébe, bebé, es insultante; no para uno, sino para miles y miles de mujeres que hoy nos están mirando”.
Y recalcó “quiero recordarles que mientras algunos diputados buscan palabras o diminutivos para sensibilizar, de alguna manera, en el día de hoy se hicieron aproximadamente 1300 abortos, y se pusieron en riesgo nuevamente miles de vidas de mujeres”.
Rodríguez instó a realizar un debate “libre de esa carga cultural y religiosa que cada uno tenemos en pos del bien común. No legislamos ni para una experiencia familiar ni para una local, sino que legislamos en beneficio de 44 millones de argentinos y argentinas”.
Y en ese sentido destacó las palabras de unos de los expositores, Alberto Kornblihtt, quien es doctor en ciencias químicas y biólogo, investigador superior del CONICET, y profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires.
Al respecto dijo “los conocimientos actuales de biología y en particular de biología molecular genética y epigenética confirman que un embrión no es lo mismo y nada tiene que ver con un ser humano. Y si el embarazo se interrumpe en forma natural o provocada antes del nacimiento la persona, inclusive en la legislación argentina, se dará por no haber existido nunca. Para la biología un embrión no es un ser humano, es un tema saldado y que se discuto hace mucho tiempo”.
Y aclaró “para los colegas sobre todo los varones, y a diputados que han dicho que van a hacer propio el dolor de las mujeres y votaron en contra, le digo que no puede hacer propio el dolor de las mujeres, porque los varones no son perseguidos, ni empujados a la clandestinidad, no se están muriendo ni son atacados como son las mujeres; y nosotros tenemos la obligación como varones de acompañar esta lucha que han dirigido y van a seguir dirigiendo de manera ejemplar las mujeres” aseveró.
Para finalizar, Rodríguez fue contundente al expresar que “tenemos la obligación de ser aliados y de que finalmente si no es hoy, sino es mañana, pero estoy convencido de que más temprano que tarde porque hay una generación esplendida que va a seguir luchando por esto. Hoy al UNTDF está repleta de jóvenes y pañuelos redes. Estoy convencido del voto porque simplemente el voto es por la libertad y el derecho a decidir”.
El diputado Martín Pérez, también del bloque FPV/PJ, no pudo hacer uso de la palabra debido al tiempo que ya había llevado el debate, con más de 150 expositores, pero consultado por Tiempo Fueguino explicó “mi voto fue a favor de la despenalización por un criterio estrictamente vinculado a la salud pública. Considero que la discusión que hemos dado tiene que ver con si queremos que en la Argentina siga existiendo el aborto clandestino o si damos un paso adelante y logramos que el Estado tenga presencia y legalice una práctica que de todas maneras se realiza”.
Y aclaró “en mi decisión no jugó ningún factor de índole ética, moral o religiosa, más allá de mi pertinencia o mi creencia religiosa, la verdad es que tome la decisión, luego de participar activamente de este debate, de no involucrar ningún tipo de mirada religiosa para tomar la decisión que he tomado”.
Además destacó a los movimientos impulsores de este proyecto de ley “creo que se ha construido a partir de un colectivo de mujeres muy importante, creo que el colectivo social más grande que hoy tiene nuestro país, mejor organizado y con mayor transversalidad desde el punto de vista político, con reclamos y necesidades realmente concretas”.
También recalcó “esto permite también poder tener estadísticas fiables, concretas y reales sobre esta problemática para poder comprender algunos aspectos, consideró que esto realmente va a significar es un avance desde el punto de vista de la salud pública, un avance del punto de vista democrático en torno a la ampliación de derechos”.
Por su parte, el representante del PRO, Gastón Roma consultado sobre los motivos del cambio de su voto, mandó un escrito con su respuesta en la que sostiene “mi posición a favor de la vida no sufrió modificación alguna. En la votación en general decidí pronunciarme a favor del dictamen de mayoría ya que, luego de casi 24 horas de sesión, comprendí que lo mejor para sumar y enriquecer el debate era tomar esta postura y asegurar el acceso a políticas de salud pública para toda la sociedad”.
Y agrega “no estoy de acuerdo con el proyecto presentado, es más, considero que es absolutamente perfectible y no da una solución concreta a los requerimientos actuales, pero como Diputado Nacional tengo la responsabilidad y el deber de legislar para la sociedad en su conjunto”.
Finalmente cierra sosteniendo “quiero destacar que aquello que me llevó a reflexionar respecto a mi anterior decisión recae absolutamente en el debate y en la aceptación de un flagelo social existente e innegable. Si bien mis principios rigen siempre en mi ser, éstos no son la verdad absoluta, por lo que asumo la responsabilidad de apoyar el dictamen de interrupción voluntaria pero manteniendo firme aún mi postura contra la legalización plena de la misma”.
Por último el diputado Hector Stefani, también del PRO, se había mantenido ambiguo, algunos conteos lo mostraban a favor, otros en contra, pero finalmente su voto fue positivo. Aunque, hasta el momento, no ha dado los fundamentos del mismo.
Ahora resta que el proyecto llegue al senado, allí lo esperable de los representantes de las provincias, según sus propias declaraciones en los días que duró el debate, es que dos de ellos – Catalán Magni y Ojeda – voten a favor y la senadora Boyadjian lo haga en contra.
El senador del bloque FPV/PJ, Julio Catalán Magni adelantó “no hay que darle un tratamiento express en el senado pero si un tratamiento ágil al reclamo de las mujeres, es lo que nos pide la sociedad”.
Ya había expresado en varios medios que había decidido cambiar su voto, que en un principio era negativo, luego de escuchar las exposiciones que dieron en la comisión de diputados.
José “Nato” Ojeda dijo hace unas semanas en la radio Futurock “creo que voy a votar a favor, por más que en lo personal estoy en contra”, explicando su decisión en la cuestión sanitaria.
Mientras que la senadora Miriam Boyadjian ha manifestado en varias oportunidades su rechazo al proyecto, sosteniendo que apoya las dos vidas. Recientemente, en este sentido, ha publicado una nota de opinión en su página web argumentando en contra del aborto legal en base al costo monetario que le generaría al Estado.