La presidenta de la Asociación Rural evaluó la situación presente, sobre todo en el norte de la provincia, en relación con el crudo invierno y su impacto en la producción pecuaria. Mencionó también la problemática de los perros asilvestrados.
La situación del campo fueguino durante el invierno presenta diversos desafíos que la comunidad rural enfrenta con resiliencia. Lucila Apolinaire, propietaria de la estancia San Pablo y presidenta de la Asociación Rural de Tierra del Fuego, proporcionó en FM Master’s una evaluación detallada sobre el estado actual de las actividades pecuarias en la región norte de la provincia, especialmente en relación con el crudo invierno y la problemática de los perros asilvestrados.
Apolinaire destacó que, a pesar del frío intenso de junio, Tierra del Fuego no ha sufrido pérdidas significativas como las experimentadas en Chubut y Santa Cruz. «junio vino complicado, frío. En Tierra del Fuego, por suerte, no sufrimos pérdidas ni problemas como sí en Chubut y Santa Cruz. Ni desde la Asociación Rural, ni desde los productores, ni desde la provincia, pedimos ningún tipo de ayuda, porque por ahora viene bien el invierno, así que no estamos contemplados en esa medida de apoyo del Gobierno nacional”, afirmó.
En las zonas más altas de la precordillera, la acumulación de nieve ha sido mayor, mientras que en el centro de la isla la situación se ha complicado debido al deshielo, fuertes vientos y lluvias, que han causado desbordes en arroyos y ríos. Apolinaire señaló: «Hace varios días que hay mucho deshielo, con fuertes vientos y lluvias. Algunos desbordes de chorrillos, de arroyos, de algunos ríos medios complicados».
A pesar de estas adversidades climáticas, la situación del ganado se mantiene bajo control siempre que se tomen los cuidados necesarios. Sin embargo, los caminos presentan dificultades, lo que obliga a los productores a esperar que las condiciones mejoren naturalmente. «Para la hacienda, teniendo los cuidados necesarios, está bastante bien la situación. Estamos un poco complicados con los caminos, pero cuando está así el clima tampoco se puede hacer mucho y hay que esperar que la naturalización siga su curso”, explicó la ruralista.
Un problema persistente y agravado por el invierno es el de los perros asilvestrados, que no distinguen las estaciones y continúan atacando al ganado. Recientemente, en la estancia Cabo Peña, cerca de Río Grande, se produjo un ataque en el que varios vacunos fueron heridos y algunos sacrificados debido a las heridas. «Hace 10 días, a la salida de Río Grande, en estancia Cabo Peña, hubo un ataque de perros a vacunos. […] Lo que pasó fue que se complicó la situación por el invierno. Los perros corrieron a los vacunos, los vacunos en el hielo se resbalaron, son animales de gran porte y de mucho peso y si a uno le cuesta a veces circular por la calle, imagínense en el medio del campo esos planchones gigantes de hielo. Cayeron los vacunos, los perros mataron uno y los otros dos animales tuvieron que ser sacrificados porque estaban lastimados”, relató Apolinaire.
Subrayó la necesidad de un enfoque coordinado para abordar la problemática de los perros asilvestrados, que afecta no solo a la producción rural sino también a la salud pública, la biodiversidad y el turismo. “En la zona rural uno hace lo que puede. Se combate a los perros asilvestrados cuando uno tiene oportunidad de encontrarlos, pero necesitamos que los demás actores del sistema trabajen. Sabemos que se está trabajando en un plan de comunicación, porque entendemos que esto tiene que ver con la responsabilidad de los ciudadanos como tenedores de mascotas”, añadió.
Para abordar esta situación, la Asociación Rural de Tierra del Fuego ha mantenido reuniones periódicas y planea continuar con ellas, buscando implementar acciones concretas y articuladas entre todos los actores involucrados. “Tuvimos una reunión a fines de abril y una a principios de junio. Tenemos reunión nuevamente el día 30 de manera virtual. El tema es que seguimos sin darle la importancia necesaria al tema. Esto no se va a resolver de reunión en reunión, sino que en el medio tienen que suceder un montón de acciones que, lamentablemente, las tenemos que hacer todos en forma articulada”, concluyó Lucila Apolinaire.
El invierno en la provincia trae consigo retos significativos para el campo, desde condiciones climáticas adversas hasta la amenaza constante de los perros asilvestrados. No obstante, la comunidad rural, representada por la Asociación Rural de Tierra del Fuego, se mantiene en la búsqueda de soluciones colaborativas para garantizar la sostenibilidad de sus actividades y la seguridad de su ganado.