Por Fabiana Morúa.- En diálogo con Fm Master’s, el Jefe de la Base Marambio Vicecomodoro Cesar Oscar Lencina brindó detalles de cómo trabajan allí, en medio de una pandemia, y explicó los protocolos a seguir ante un sismo.
Ni bien se conoció que en San Juan hubo un terremoto, el mismo tuvo su réplica en una base chilena de la Antártida, lo que generó alerta en el Estado Argentino.
“En Marambio no tuvimos ningún problema, no sentimos nada; pero nos enteramos e inmediatamente nos pusimos en contacto con el personal de las otras bases”, dijo el Vicecomodoro Cesar Oscar Lencina, Jefe de la Base Marambio.
Sobre los protocolos a seguir ante emergencias que puedan surgir, Lencina explicó que “todas las bases tenemos distintos procedimientos o protocolos para casos de emergencias. Muchos de ellos, de manera escalonada, de acuerdo a la gravedad de la emergencia implica la activación de ciertas actividades, y en caso de que algunas de ellas, dada la emergencia, nos supere, tenemos que dar aviso al continente”.
Al mismo tiempo indicó que “en nuestro caso particular, en Marambio no tenemos registro de movimientos sísmicos de significativa importancia. Si para casos de incendios o cualquier otra contingencia que involucre peligro para el ambiente, sí tenemos previstos procedimientos específicos y también para accidentes aéreos”.
Según Lencina, “en estos casos en particular o como pasó con el evento del sismo que se dio a 200 km de Frei; nosotros pusimos nuestros medios a disposición. Todas las bases argentinas dependen del Comando Conjunto Antártico y fuimos notificados que teníamos que estar alerta ante la eventualidad de pedido de asistencia por parte de las bases chilenas”.
Si bien, hasta el momento, no fue necesario pedir auxilio, el Vicecomodoro precisó que “no hubo ningún pedido oficial ni extraoficial, por suerte y afortunadamente”. Al desestimarse la posibilidad de un tsunami, pudieron volver a la base.
“En estos momentos nos encontramos transitando la campaña de verano, momento en el cual todas las bases hacemos relevos de dotación y actividades de reabastecimiento para enfrentar el año”, explicó.
Al mismo tiempo, “estamos haciendo tareas de mantenimientos, actividades que son programadas y no estamos ajenos a lo se vive en el continente americano porque este año, con el COVID que nos afecta a todos, también los hemos sentido en el sector antártico con la disminución de la actividad científica a la que le prestamos apoyo”; señaló.
“Hay poco tránsito de personal científico; hay un procedimiento muy riguroso para entrar a la Antártida que involucra una cuarentena, doble hisopado, y un conjunto de medidas preventivas para cumplir el objetivo primario de evitar la intromisión del virus a la Antártida”; añadió Lencina.
“Es un año muy particular asignados por estos factores o características que, lamentablemente, no estamos ajenos a ellas”, concluyó.
