El laboratorio de Biología de Crustáceos, del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic) de Ushuaia, lanzó al agua las primeras 10.000 centollas para estudiar cómo crecen en un ambiente natural.
Se trata de una investigación que busca ampliar la población natural de este animal en el canal de Beagle, sobre la Isla Grande de Tierra del Fuego. El objetivo es lograr el repoblamiento de la especie, ya que entre 1994 y 2013 estuvo vedada la pesca de centolla por su escasez.
Las centolllas pueden llegar a vivir hasta los 20 años y a reproducirse una vez al año, que es cuando la hembra puede poner hasta 30.000 huevos.