La entrada a la cuarta fase de la cuarentena contempló el reinicio de las actividades comerciales en Río Grande y Tolhuin, además de la vuelta a las fábricas.
También se autorizó retomar sus labores a los trabajadores independientes y profesionales, pero no así a las empleadas de casas particulares.
“Acá depende del ministerio de salud, entiendo que han pedido de forma verbal la vuelta al trabajo, pero no se ha resuelto, y el sector está complicado”, dijo la referente de las empleadas domésticas de la provincia, Dora Sánchez, por Fm Masters.
A esta situación, de por sí grave, Dora denuncia que muchos empleadores no están pagando la totalidad de los haberes, lo que iría contra la ley.
“Muchos no entienden que se tiene que abonar, y que las chicas se tienen que quedar en su domicilio. Esta última semana me llamaron empleadores preguntando si sólo se tienen que pagar los aportes y no el sueldo”, dijo Dora.
Y agregó: “En la mayoría de los casos, están informales. Por más que digan que la ley y los derechos, en la teoría es hermoso, pero no se lleva a cabo”.
El grueso de las empleadas tampoco cobró el Ingreso Federal de Emergencia. Y subsisten, luego casi 50 días de cuarentena, con los bolsones de alimentos de la municipalidad o del Gobierno de la provincia. Otras tienen que asistir a los comedores a retirar viandas.
“Me he comunicado con el ministro de Trabajo, Romero, para ver como quedaba la situación en la provincia, pero nadie se comunicó conmigo”, afirmó Sánchez.
