Las personas discapacitadas deben lidiar cotidianamente con la discriminación. Las personas que tienen dificultades motrices, por ejemplo, pueden encontrarse con autos estacionados sobre rampas, obstaculizando el paso de una silla de ruedas, por citar una lamentable situación que está al alcance cualquiera.
Otro caso de discriminación ocurre cuando los hipoacúsicos deben realizar trámites por teléfono, como el caso de la denuncia de una mujer en twitter, quien escribió “Imposible denunciar la tarjeta de crédito perdida o robada si uno tiene hipoacusia”.
La mujer citó a la entidad emisora de la tarjeta y mencionó al Inadi en busca de una solución que incluya a quienes se encuentran con ese problema. La respuesta del Instituto Nacional contra la Discriminación no fue la mejor: «Tomamos conocimiento del tema, pero necesitaríamos más datos, podrías comunicarte al 08009992345 o acercarte al Inadi?”