Por Esteban Parovel.
El jugador de la Selección Argentina de Handball, Sebastián Simonet, realizó por segunda vez un campus intensivo de entrenamiento en la localidad de Río Grande. Bajo la iniciativa del entrenador Luciano Obiol de Universitario, el integrante de los Gladiadores efectuó el tramo más intenso de la actividad en el transcurso del fin de semana, en las instalaciones del gimnasio del CPETEl Campus Go7 de Handball estuvo orientado a jugadores y entrenadores de los segmentos Menores, Cadetes, Juveniles y Mayores. Mientras que en los primeros días, el encuentro fue con los Minis e Infantiles. «Uno vuelve a los lugares en donde fue tratado muy bien. Acá fue una de las primeras experiencias con los campus en 2014; hay una buena materia prima para entrenar y venir a Tierra del Fuego siempre es lindo», indicó Sebastián Simonet, que por segunda vez visitó Río Grande para verter su sapiencia en el deporte.
Con todo el empuje y crecimiento de la disciplina que tuvo su origen con los Gladiadores; a los jugadores y a los chicos que recién comienzan «del interior del país es difícil poder encontrarse con alguno de los integrantes de la Selección o a los entrenadores nacionales, por eso está buenísimo tener esta posibilidad de compartir. Suma muchísimo. En particular, es devolver un poco al handball todo lo que nos ha dado».
«De a poco, vamos sumando. No hay que olvidarse de los inicios; cada vez somos más. Y a los chicos, cuando los veo entrenar, les digo que yo fui uno de ellos; que empezó en una cancha de playón de cemento y luego me fui formando hasta ser un jugador de Selección», recordó Simonet al referirse a sus orígenes en el deporte.
A lo largo de la estadía en cancha, los participantes recibieron conceptos de movimientos específicos de ataque y defensa; y fundamentalmente, tuvieron contacto con Simonet y lograron recepcionar su experiencia y sus vivencias, que, desde ya, a futuro serán aplicadas en sus respectivas instituciones deportivas.
Su actualidad en Buenos Aires
«Empecé a jugar en la Sociedad Alemana de Villa Ballester, que fue el club en donde jugué de chico y antes de irme a Europa, y hay muchos amigos que guardo de aquella época. Es todo nuevo ahora, porque es entrenarme a gran nivel y tener una vida de no profesional porque es amateur; me estoy adaptando a esta nueva vida», manifestó Sebastián.
«Estoy feliz de volver al país, en un buen momento y para jugar. Vengo por una decisión personal y no por una lesión o por alguna circunstancia adversa; por el contrario, estoy muy contento con mi familia en Buenos Aires», expresó Sebastián Simonet, internacional argentino de 33 años que retornó al país luego de casi 15 años en suelo europeo. Tras la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el gladiador quiere su mejor despedida: «Trataré de aguantar un año más; llegar de la mejor manera a la fecha e intentar ir y retirarme en los Juegos definitivamente del handball».
El mejor deseo para el jugador que tiene antecedentes de una familia de Selección. La camiseta nacional es especial. Sus padres Luis Simonet y Alicia Moldes; fueron ex jugadores de Argentina; y sus hermanos Pablo y Diego también lucen la celeste y blanca. Y Tokio, que está cada vez más cerca, será la despedida soñada. Fotos: Sebastián Simonet.
