Las medidas económicas que se han venido tomando desde el Gobierno nacional han afectado a los trabajadores en general y en particular a los metalúrgicos fueguinos que han vivido con mucha incertidumbre las aperturas de importaciones, las bajas de aranceles y los golpes en general a la industria nacional.
“Fue un año bastante complicado en lo que hace a nuestra organización particularmente” indicó Marcos Linares, secretario Adjunto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) seccional Río Grande. “Hemos visto de manera constante cómo se ataca a nuestra industria, pero la triste y cruda realidad es que ha sido un año complicado no sólo para nuestros sector sino que hemos visto como se ha venido avanzando sobre toda la clases trabajadora en general y con un cierre del año de la peor manera que se podía dar, que ya no es un ataque a la clase trabajadora sino hacia los jubilados, a través del paquete de leyes en el que lisa y llanamente le metieron la mano en el bolsillo a los que menos tienen”.
El dirigente metalúrgico remarcó que cerraron el 2017 “con muchísima preocupación pero con la absoluta convicción de que vamos a tener que seguir luchando y sosteniendo las banderas de los derechos de la clase trabajadora y del pueblo en general” al tiempo que explicó que “nosotros tuvimos muchísimas bajas en lo que fue el año 2016, que rondan alrededor de los 5.000 compañeros que se quedaron sin su fuente de trabajo; esto se sostuvo durante todo el 2017 pero lamentablemente vemos que esta baja gradual en los impuestos internos y la caída de las licencias no automáticas para convertirse en licencias automáticas han generado que ya en las góndolas se vean los productos que nosotros estamos fabricando en Tierra del Fuego, con lo que comienza a existir una competencia directa contra el producto importado. Vemos con muchísima preocupación que esto podría llegar a generar en el corto plazo la caída en los puestos de trabajo pero estamos dando las discusiones en todos los lugares donde las tenemos que dar”.
Debate y reclamo
En relación al acuerdo para el congelamiento de los salarios por dos años y luego la decisión de no aceptarlo y reclamar la discusión salarial para este año, Linares señaló que “es necesario aclarar que ante la solicitud de audiencia para ratificar firma y como producto de esa ratificación pasar a la homologación del congelamiento de salarios, nosotros ingresamos como seccional Río Grande un documento solicitando, por todo lo que había sucedido, la no homologación y la no ratificación de esas firmas.
No obstante eso lo hemos dicho, lo hemos charlado con cada una de nuestras asambleas, en cada una de las fábricas y tenemos claro que a partir de este año se nos va venir una discusión un poco más compleja pero no por eso tenemos que sacarle el cuerpo ni mucho menos; al contrario vamos a asumir con más convicción, con más perseverancia y con la clara intención de representar dignamente a nuestros compañeros y compañeras en la búsqueda de sostener los derechos dentro de los cuales está la recomposición salarial”.
Al ser consultado sobre cómo se enfrentan legalmente a un acuerdo homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, el Secretario Adjunto de la UOM señaló que “no debiera haber sido homologado; eso lo tenemos absolutamente claro porque para ello necesitaba la ratificación de la firma de nuestra seccional, cuestión que no se dio. Nuestra decisión está basada en el conocimiento y consentimiento de cada una de las asambleas, razón por la que seguiremos debatiendo, lo que haya que discutir en cada una de las asambleas y a partir de allí iremos tomando las decisiones que haya que tomar”.
