Por Pablo Riffo.
Es sábado y la capital santacruceña comienza a alborotarse. De distintos sectores personas de todo tipo, género y condición, comienzan a encolumnarse camino al mítico Boxing Club, el último lugar donde Néstor Kirchner dio su último discurso antes de morir allá por mayo del 2010, unos meses antes de su muerte.
El motivo del encuentro era la presentación del libro Sinceramente de Cristina Fernández de Kirchner, hoy senadora y candidata a vicepresidenta de la nación en la fórmula encabezada por Alberto Fernández.
El ambiente era de alegría, y profundo respeto. Si bien hubo que esperar para entrar, quizás mucho tiempo, nadie parecía haberse alterado por esa situación. Cuentan las crónicas que cerca de 6.000 personas se acercaron hasta el lugar donde Cristina llegó pasadas las 15.
En la previa la gente desbordaba un sentimiento esperanzador que podría haber evidenciado hasta el más escéptico. Cantos, aplausos, risas y fiesta que era acompañada por la música que fue desde el rock nacional hasta la cumbia amenizando la espera. Con un “vamos a volver, a volver” que dos por tres detenía toda la actividad y sumía en la arenga apasionada tanto a quienes estaban en las gradas como quienes contaban con invitación especial y pudieron ver a Cristina más de cerca.
En la zona de invitados especiales por supuesto hubo lugar para la gobernadora local, Alicia Kirchner junto a parte de su gabinete, su actual candidato a vicegobernador Eugenio Quiroga. Los candidatos fueguinos al senado Matías Rodríguez y Eugenia Duré también estuvieron en el lugar junto al intendente electo de Río Grande, Martín Pérez, la concejal electa de Ushuaia Laura Ávila y el reelecto intendente de Ushuaia, Walter Vuoto.
Pero también se destacó la presencia de los mineros de la provincia, uno de los sectores más golpeado por la política nacional de la gestión que encabeza Mauricio Macri. Fueron recibiros con aplausos de los pocos presentes que advirtieron su presencia. Vestidos con mamelucos y cascos de trabajo, ocuparon un sector a la derecha del escenario donde Cristina hablaría minutos después.
Acompañada por el periodista y escritor Marcelo Figueras, Cristina llegó finalmente al escenario principal. Entre gritos y ovaciones de parte de todos los presentes, la hoy candidata a vicepresidenta agradeció a los presentes y comenzó su charla con el periodista.
Al comienzo Figueras dijo estar “emocionado por estar en este lugar donde sé que resonó la voz de Néstor” algo que despertó una ola de aplausos y gritos de parte de todos los presentes. “Néstor no se murió, Néstor no se murió. Néstor vive en el pueblo la puta madre que lo parió” cantaron todos durante unos segundos.
La emoción era desbordante, y los primeros minutos fue difícil darle comienzo a la charla. “Como decían en las redes, hoy toca Cristina en Río Gallegos, y aquí estamos para presentar Sinceramente” dijo el periodista.
La introducción fue en base a una anécdota surgida tras la presentación del libro en la provincia del Chaco donde Cristina comentó sobre la campaña publicitara de un banco. La expresidenta señalaba el cambio donde la pareja del banco programaba viajes, y otras cosas; y ahora “con suerte tienen para arreglar goteras”.
Figueras contó que Melisa Hermida, quien ocupó el lugar de Paola Barrientos en los spots del banco le dijo vía Twitter a Cristina “también soy compañera”, algo que disparó inmediatamente una avalancha de mensajes “espantosos”.
Cristina, que hasta el momento no había dicho nada, intentó responder de golpe, pero la multitud no la dejó. Entre gritos y aplausos la expresidenta tuvo que parar para decir su clásico “buenas tardes a todos y a todas. Hola Río Gallegos. Hola Santa Cruz”.
“¿Se dan cuenta que, de prestamos para que viajes al exterior, ahora los planes de financiamiento de los bancos son adelantos de sueldo porque no llegas a fin de mes? Bueno, esta es la diferencia, terrible, entre aquella época y esta que estamos viviendo hoy” sentenció Cristina.
Fue el contexto para que la exmandataria hablara sobre “campaña sucia, y muy violenta también por parte del gobierno y el oficialismo” algo que según expresó la tiene “preocupada porque las campañas sucias tienen como características cuando no tenés propuestas ¿no? O cuando mentiste mucho y tenés que ocultar lo que mentiste”.
“Enfrentamos una nueva campaña en la cual ya no pueden hacer promesas” remarcó Cristina quien diferenció “promesas y mentiras en una campaña electoral” y recordó la primera etapa del gobierno de Alfonsín de quien consideró que “la verdad lo intentaron. Eso es una promesa: intentar algo y que no te salga, pero mentir es otra cosa” apuntó y recordó varias promesas de campaña del Macrismo en 2015.
“La verdad es que nunca intentaron hacer eso. No es que lo intentaron y les salió mal: hicieron lo contrario” disparó. “Te sacaron las cosas buenas y te dejaron las malas. Pero lo hicieron desde el primer día, eso no son promesa, eso son mentiras. Que son dos cosas diferentes” insistió en abierta crítica al gobierno de Cambiemos.
Quién paga
En otro de los pasajes, Cristina dijo estar muy mal por el tema de la deuda. “Les quiero ser sincera como argentina, como política. Me tiene muy mal el tema de la deuda que han contraído” dijo y recordó el retroceso en tres años y medio de gestión Macri.
“Tampoco lo ves en ninguna parte. Entraron 157.000 millones de dólares en la Argentina ¿dónde están? Esa es la pregunta que tenemos que hacernos todos los argentinos” apuntó, y opinó que “vamos a tener que ver qué pasó en estos tres años y medio con estos 157.000 millones de dólares”.
“Desde que vino el Fondo Monetario Internacional en el año 1957, la Argentina tiene golpes recurrentes de mercado. Se endeuda, paga, golpe, inflación; se endeuda, paga… y los que pagan son siempre los mismos, y los que se la llevan también son siempre los mismos” dijo, pero aclaró que, si bien considera necesario revisar el asunto, “no para no pagar, sino para ver quién tiene que pagar, que es otra cosa. Queremos saber quién tiene que pagar esta deuda. Quiero que se discuta” reclamó.
“Yo quiero saber quién se la llevó, porque quiero pedirle a ese que la pague en todo caso” insistió. La situación fue el puntapié para introducir a Alberto Fernández, ahora candidato a presidente por el Frente Todos.
“Alberto en realidad toma contacto con el FMI antes de que Néstor fuera presidente” recordó, “cuando Néstor es candidato en el 2003. El Fondo como siempre, viene para hablar con todos los candidatos”, algo que Kirchner no quiso hacer y lo mandó en representación a Alberto Fernández.
“Alberto les dijo en ese momento, les trasmitió el mensaje que mandó Néstor, de decir que nosotros para pagar teníamos que crecer” relató Cristina sobre el acuerdo de pago con el Fondo Monetario Internacional en 2003.
“Nosotros no podemos pagar si no crecemos, porque no vamos a hacer lo mismo que se hizo siempre: pagar con la miseria y le hambre del pueblo” expresó.
Malos Capitalistas
Cerca del final, en referencia a las declaraciones de Julio Crivelli (Presidente Cámara Construcción) quien dijo “queremos despedir sin causa ni motivos a cualquier empleado”, la expresidenta tildó a los empresarios de malos capitalistas.
“Los buenos capitalistas, los empresarios capitalistas en serio, quieren que la gente gane bien y tenga trabajo porque sino quién corno le compra las cosas de ellos ¿estos se dicen capitalistas y nadie puede consumir nada? ¿y nadie puede consumir nada? ¿no te podés comprar ropa? ¿qué clase de capitalistas son estos?” preguntó la expresidenta.
“Yo soy mucho más capitalista, conmigo había capitalismo en la Argentina. No me jodan más con eso del capitalismo. Por favor, conmigo había capitalismo” remarcó la mandataria entre aplausos del público.
Por último, Cristina también se ocupó del reclamo de la región por los horarios de los vuelos de Aerolíneas Argentinas. “Antes que me olvide, Aerolíneas Argentinas: me dicen que cambiaron de vuelta los horarios y resulta ser que un riogalleguense para viajar a Buenos Aires tiene que salir a las 2:40 o a las 3:50. Vivimos en la Patagonia en pleno invierno, tengan un poco de piedad por todos los patagónicos y hagan horarios razonables” reclamó.
“Si tenés que viajar con un chico por cuestiones de salud, a Buenos Aires ¿sabes lo que es sacar a un pibe, a un bebé a las 3 de la mañana, con 10 grados bajo cero? Ah, porque no tenemos calefaccionadas las veredas, por favor” agregó además en referencia al informe del periodista Rodolfo Barilli del 2018 sobre veredas calientes en la Patagonia.
“Les pido como Argentina del país profundo, que piensen que hay mucha gente después de la General Paz, para todos lados”. Tras finalizar el acto, la autora de Sinceramente se quedó por lo menos 40 minutos mas firmando libros que llegaban a sus manos de quienes se acercaban al escenario en busca de una dedicatoria, cerca de las 18hs.
