Francisco “Barba” Gutiérrez renunció ayer a la conducción de la central obrera, luego del reducido impacto del paro general decretado por el triunvirato de la CGT y sostuvo que se “llegó tarde” al debate por la reforma previsional.
La Reforma Previsional generó una crisis dentro de la Central Obrera que decantó en la renuncia del dirigente metalúrgico que ocupaba la Secretaría de Interior. Gutiérrez le dijo al Diario Página 12 que la central obrera “no debe tenerle miedo a la movilización y la protesta” y tiene que elaborar un programa que “defienda a los trabajadores y promueva un modelo productivo industrial”.
Su renuncia abre la posibilidad de que se produzcan nuevos reagrupamientos dentro de la CGT, de aquellos sindicatos que no se sienten representados por el actual triunvirato. Dentro de la Central Obrera existen dos grupos definidos que no integran ni participan de las decisiones que salen de la cúpula conductora.
Los que no participan de la Comisión Directiva están conformados por el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) cuyos principales referentes son el taxista Omar Viviani y el ferroviario Sergio Sasia, y la Corriente Federal de Trabajadores, con Sergio Palazzo (Bancarios) a la cabeza.