Desde abril estará disponible en nuestro país una vacuna que protege contra cuatro cepas del virus, dos A y dos B. Según los especialistas, la vacuna amplía en hasta un 25% la cobertura de los tipos virales que circulan.
La nueva vacuna protege contra las cepas A H1N1, A H3N2, B Yamagata y B Victoria, mientras que la anterior protegía contra dos cepas A y una B. El virus de la influenza A (H1N1) llegó a la Argentina a finales de abril de 2009, por medio del contacto aerocomercial con áreas endémicas. El primer contagio se confirmó el 7 de mayo de ese año, procedente de un hombre que venía de la ciudad de México y había ingresado sin síntomas.
Según datos oficiales, la epidemia alcanzó su pico máximo entre el 28 de junio y el 4 de julio, y se registraron en total 14.106 internaciones por afecciones respiratorias.
Los síntomas de la gripe, a diferencia del resfrío común, son fiebre, malestar general severo, dolor de cabeza, fatiga, debilidad, agotamiento, molestia en el pecho y tos, y a veces aparece también dolor de garganta, congestión nasal y estornudos.
En cuanto a las recomendaciones para prevenirla, la cartera sanitaria nacional aconsejó, además de la vacuna, limpiar las superficies que tocan los enfermos con agua y detergente, jabón o alcohol al 70%. Asimismo, se deben lavar las manos después de toser o estornudar y no compartir alimentos, vasos y cubiertos con personas que tengan gripe.
La población «objetivo», tal como la llaman los especialistas, que tiene a disposición la vacuna de forma gratuita en hospitales y centros de salud del país son: chicos de entre seis y 24 meses, mayores de 65, personal de salud, embarazadas, puérperas hasta 10 días después de parto y personas de entre dos y 65 años con condiciones de riesgo, como enfermedades cardíacas, respiratorias, renales, obesidad y diabetes.
Fuente: TN