La nueva ley debía reformar a la de 1990, que no contaba con un enfoque integral ni tampoco con una perspectiva de derechos humanos, pero perdió estado parlamentario por no ser tratada en las sesiones ordinarias.
La reforma de la ley de SIDA fue elaborada durante más de tres años por organizaciones civiles que trabajan en VIH y Hepatitis, y si bien contaba con un dictamen favorable de parte de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados, el pasado 13 de junio, el proyecto quedó frenado por “errores técnicos y de redacción”.
La nueva ley de SIDA que no fue tratada incorpora:
-Una mirada social en prevención y tratamientos; contempla a los niños, niñas y adolescentes nacidos con VIH
-Prevé sanciones ante la discriminación en el acceso al empleo
-Garantiza la conformación de un Observatorio contra el estigma que aún afecta a las personas con VIH y a su entorno, entre otros avances.
Además, incluye en el marco legal a otras infecciones de transmisión sexual (ETS) que se registran en aumento y a las hepatitis virales, como el caso de la Hepatitis C de la que se estima que 400.000 personas la padecen y muchas de ellas se encuentran en fases avanzadas de la enfermedad pero no acceden a sus tratamientos.
El proyecto presentado puede leerse completo ingresando a la web de Diputados y poniendo en el buscador 6139-D-2016