En respuesta al informe presentado por el periodista Rodolfo Barili en el noticiero de Telefe, el cual hace referencia a “las veredas calientes de la Patagonia”. La gobernadora Rosana Bertone, en su cuenta de Twitter, aseguró: “lamento este tipo de noticias, que duelen mucho porque distorsionan la realidad construyendo una falsa imagen de la vida en el sur”.
En el informe, el periodista señala que “puntualmente en la Patagonia, los usuarios de red natural de gas tienen un doble beneficio a la hora de pagar las tarifas. Por un lado la reducción de subsidios que se está dando en todo el país que vos pagas, y por el otro un subsidio directo destinado a clientes residenciales que consiste en que el Estado nacional les cubra el 60% de la tarifa. Subsidio que tomando las propias palabras del propio Macri, pagamos todos los usuarios del país”.
Seguidamente, Barili mostró imágenes de veredas de Ushuaia y Río Gallegos que utilizan el sistema de loza radiante, y analizó que “se hacen para evitar que en invierno la nieve se acumule. Poner loza radiante para evitar sacar la nieve, con subsidios que pagamos todos. Calefacción al aire libre para no tener que sacar la nieve que se acumula”.
“Quien vivió en la Patagonia sabe lo difícil que es vivir, pero parece extremo usar un servicio subvencionado que pagamos todos para no tener que quitar la nieve frente de su casa. Que 6 de cada 10 pesos que sale calefaccionar esa vereda, deban ser pagados por todos, parce demasiado”, aseguró el periodista.
Para finalizar, remarcó que “debemos entender que las energías no renovables como el gas, requieren del compromiso de todos. Que la pileta al aire libre calefaccionda todo el año, termina siendo obscena cuando hay pibes que no tienen una garrafa, en el conurbano, en pleno invierno y que la vereda con loza radiante parece demasiado cuando la pagamos todos”.
En ese sentido, la Mandataria señaló que “el día a día en ciudades con clima tan adverso es duro. La calefacción de veredas no es habitual y mucho menos la tienen los vecinos. Se usa para ciertos sectores que lo requieren, como accesos a hospitales o lugares adonde asisten adultos mayores o niños para evitar accidentes”.
“Es muy triste que viviendo a más de tres mil kilómetros de distancia se busque generar esta idea de despilfarro cuando aquí la necesidad de calefacción es todo el año y en muchos casos necesaria para preservar la vida”, concluyó.
