USHUAIA (Por Lien Tapia).- Arrancó la etapa local en la capital de Tierra del Fuego para la 6° Copa Fin del Mundo auspiciada por HZ Mechanic. El actual campeón HAF trabajó, pero goleó en su partido debut y se postuló rápidamente como serio candidato al título provincial. Magallanes, en tanto, ganó el suyo a falta de 56 segundos, pero no convenció.
Empezó a rodar la bola en la arena verde de la Casa del Deporte. La Capital de la provincia recibió con un estadio casi colmado al primer día de competencia, en consonancia con lo que venían siendo días de alta convocatoria en Rio Grande.
De este modo inició la etapa de Grupos en Ushuaia, sin sorpresas desde los resultados, pero con choques de un nivel de intensidad, en la cancha y en las gradas, que dejan la vara altísima de expectativas para los días por venir.
Trabajó por el diamante
El telón de la zona de grupos lo abrió, naturalmente la Zona A, en la que se encuentran CAEF, Los Andes y HAF, este último como sabemos es además el actual defensor del título por haberse consagrado campeón de la quinta edición derrotando a Casa Magallanes en la final por penales.
Por eso, los rojinegros abrieron cartas mano a mano frente a CAEF, el prometedor elenco de Sajama, que viene de ascender a la Elite, y vaya si fue prometedor lo del Blanquinegro, tanto así que durante los primeros 20 minutos de acción, sorprendieron a HAF, mostrando los dientes y jugando de igual a igual en cuanto a intensidades y transiciones.
El liderazgo de Aguilar, más la rebeldía de Joaquín Rodríguez, pusieron en aprietos más de una vez al arco custodiado por Moncho Fernández. Sin embargo, la jerarquía de campeón defensor es demasiado amplia y, con un amplio recambio, demasiado importante como para aguantarlo. Si bien CAEF jugaba de igual a igual, HAF también avisaba cada vez que podía volviendo figura al Chino Paez en el arco rival.
Así las cosas, hasta que llegando a los tres cuartos de la primera mitad de juego, en una de las tantas transiciones del match, Mateo Casanova -importante en el juego-, tomó una bola dividida, levantó la mirada, hamacó el cuerpo engañando a la marca, descargó a la derecha y conectó con el pibe Ramiro Galeano, pasando la línea de la bola para definir con clase a palo cambiado.
Luego, la primera mitad finalizó como empezó, pareja. Sin embargo, el amanecer del complemente fue muy distinto, CAEF durmió dos o tres minutos, tiempo suficiente para que un plantel plagado de nombres pase por caja, y así lo hizo HAF, y así lo hizo nada menos que el uruguayo Christian Morales.
Giró y de zurda clavó una bomba inmejorable que se coló en el ángulo de Paez que intentó, pero que no pudo, sencillamente porque el tiro era inatajable. Y ahí la ecuación cambió, y ahí el esfuerzo del elenco de Sajama se desmoronó y se hizo cuesta arriba.
Es cierto, CAEF merecía al menos recortar la ventaja, pero no pudo, y por eso, primero Oliva, literalmente “de traste” y después otra vez la figura LB7 Barber Club del juego: Christian Morales, que vive un presente en alza, tras una jugada colectiva a un toque, líquidó la historia para el 4-0 final.
Las sensaciones son buenas para ambos, asumimos, es que HAF goleó como esperaba, y CAEF jugó un partido serio y a la altura que le permite soñar con la clasificación.
Tanque salvador
El segundo choque de la jornada fue entre ambos Magallanes. Por un lado el histórico Maga Azul y el Maga FC, o Maga Naranja. Claro que había un favorito. Es que si bien Maga FC contaba con nombres atractivos como los de Maffucci, Caruso o Villanueva, más algunos pibes, el Maga Azul tenía un derroche de nombres propios abismal como Martirena, los Grandis, Romero, Mauri Martinez, Mansilla, solo por nombrar algunos de los muchos talentos a disposición del Chelo Sánchez y Dani Pereyra que ponían a su escudo como el claro candidato.
El inicio de las acciones de hecho mostró aquello esperado, el Maga Azul se hizo dueño de la bola y de los tiempos, pero no tanto como se le exige a un equipo que tiene el mote de candidato. Es que después de los primeros cinco minutos, el Maga Naranja le encontró la vuelta a la cuestión. Con transiciones sencillas y desordenando la armonía del juego, fue inclinando la cancha. Caruso, padre e hijo, Toledo, Maffucci, la experiencia de los Villanueva, todo fue poniéndose a disposición del elenco de Ruiz para hacerle pasar una noche muy difícil a un Casa Magallanes que tenía la bola, pero no lastimaba prácticamente nunca.
Solo Grandis salvaba la ropa, y claro, Douglas, el artillero que siempre parece saber cuál es su rol. Pero si al artillero no se lo abastece correctamente, la cuestión se hace cuesta arriba.
Por su parte, el Maga Naranja contó con cartas claves en el barro del juego, no solo Maffucci fue vertical e incisivo, sino también lo fueron Leonel Caruso y Mateo González, dos pibes, dos chiquilines con edad de cuarta división le hicieron pasar a Martínez, Schwarz, Mansilla y compañía una nochecita difícil. Ambos juveniles, alborotados e indescifrables, proponían un juego fuera de lo convencional, demasiado uno para uno y un desorden que ponía a todos en el mismo lodo.
Lo mereció en cierto momento Magallanes FC, pero también lo supo merecer Casa Magallanes. Porque como hemos dicho, data de un plantel plagado de talentos, desde lo mental, lo técnico y lo físico. Fue justamente esto último, lo físico, lo que inclinó la cancha en la etapa final.
El elenco naranja se fue quedando lentamente sin piernas, el siempre cerebro Chelo Sánchez lo advirtió y envío a los suyos a ejercer una presión muchísimo más alta e individual a los suyos, sofocó a su rival, lo hostigó, lo arrinconó, lo fue reduciendo al último cuarto de la pista. Faltando cinco minutos de juego transformó en figura al arquero de Maga FC. Sin embargo, la bola no entraba y el reloj corría, parecía demasiado castigo para un Maga Azul que no había tenido la noche esperada.
Sin embargo, si al artillero se lo abastece cambia, todo cambia, y la jerarquía del Azul, dijimos, es muy grande, tanto así que pese a no haber tenido un gran encuentro, Schwarz en una corrida eléctrica, abrió grande los ojos, encontró a Romero en el segundo palo, le puso la bola perfecta y a favor y Douglas, cuando no Douglas, a falta de 56 segundos rompió el score y desató el grito ahogado del multicampeón de la CAFS.
Ahí mismo se acabaron las ilusiones de Maga FC que se sabía físicamente entregado. Tanto así, que pese a buscarlo de quinto jugador, se encontró con un segundo tanto en contra, cortesía del propio Schwarz, para liquidar la historia.
Le costó al Maga Azul, pero ganó, es lo que importa, ellos, campeones si los hay, saben mejor que nadie que los campeonatos se construyen, y ganar es construir, a eso no hay con que darle.
Al cierre de esta edición se abría el grupo C y el D. Será turno de Galicia, del Porve, será turno de Millo y de Andes del Sur, será turno de la Copa, día dos, siempre la Copa…
