A pesar de haber solicitado la prescripción de su condena, el homicida de 71 años permanecerá en prisión. La Justicia consideró que su evasión fue un delito continuado, interrumpiendo el plazo de prescripción.
La Justicia Provincial ha determinado que Ramón Ángel Abregú, condenado por el homicidio de su esposa embarazada en el año 2000, continuará detenido debido a que su causa por evasión sigue vigente, a pesar de haber transcurrido más de dos décadas desde su fuga. Abregú, de 71 años, se entregó el 17 de octubre de 2023 tras permanecer 22 años prófugo, pero su intento de lograr la prescripción de su condena no tuvo éxito.
En el año 2000, Abregú fue condenado a 20 años de prisión por el asesinato de Eva Azulina Falcón, quien se encontraba embarazada en el momento del crimen. Sin embargo, el 15 de febrero de 2001, escapó de la cárcel que funcionaba en el puesto 1 de la Margen Sur de Río Grande, iniciando una larga etapa de fuga que culminó con su entrega voluntaria en octubre de 2023.
Al presentarse ante los tribunales del Campamento YPF, Abregú solicitó la prescripción de su condena, argumentando que el tiempo transcurrido debería eximirle de cumplir la pena. No obstante, el Poder Judicial determinó que el delito de “evasión” interrumpió el plazo de prescripción, ya que este se considera un delito continuado desde el momento de su fuga hasta su entrega.
El Superior Tribunal de Justicia, integrado por los jueces María del Carmen Battaini, Ernesto Löffler y Miriam Edith Cristiano, resolvió que “la prescripción de la acción empezará a correr desde la medianoche del día en que aquel cesó de cometerse”, es decir, el 17 de octubre de 2023, cuando Abregú se entregó. Esta decisión revocó un fallo previo de la Cámara de Apelaciones que había considerado prescripta la evasión.
La defensa de Abregú apeló la decisión, argumentando que el delito de evasión, que prevé una pena de entre uno y doce meses de prisión, es ínfimo en comparación con la condena de 20 años que enfrenta por el homicidio de su esposa y el bebé que gestaba. Sin embargo, la Justicia sostuvo que la evasión es un delito clave en este caso, ya que su condena por este hecho mantiene vigente la causa principal por homicidio.
En consecuencia, Abregú permanece recluido en la Unidad de Detención 1, mientras el juez Raúl Sahade continúa instruyendo la causa por evasión. Mientras esta causa se mantenga vigente, la prescripción de la condena principal por homicidio seguirá interrumpida, lo que garantiza que Abregú continúe detenido.
El caso ha generado un amplio debate sobre la aplicación de la prescripción en delitos graves, especialmente en contextos donde los acusados evaden la justicia durante largos períodos. La resolución del Superior Tribunal de Justicia sienta un precedente significativo al considerar la evasión como un delito continuado, lo que impide que los plazos de prescripción beneficien a quienes eluden su responsabilidad penal durante años.