El local bailable de Río Grande iniciará acciones legales a los padres de menores que ingresaron con documentos falsificados, lo que provocó la clausura. La abogada del propietario busca sentar un precedente para evitar futuras irregularidades en locales nocturnos.
La abogada Adriana Varisco, representante legal de Germán Godoy, propietario del boliche Quiu de Río Grande, anunció el inicio de acciones legales contra quienes resulten responsables por el ingreso de menores de edad al establecimiento mediante el uso de documentos adulterados.
Según informó la letrada, esta medida tiene como propósito principal establecer responsabilidades claras y prevenir la repetición de estas situaciones en el futuro.
El incidente que motivó esta determinación ocurrió en la madrugada del sábado 19 de enero, cuando personal de la Policía Provincial detectó la presencia de un adolescente de 15 años en el sector de salida del local bailable. El menor portaba una pulsera que acreditaba su ingreso al establecimiento, lo que llevó a las autoridades a intervenir.
De inmediato, personal de la Comisaría de la Familia se hizo cargo del resguardo del joven, mientras que inspectores municipales procedieron a la clausura del boliche por violación de las normativas vigentes.
A pesar de los controles implementados por el local, la falsificación de documentos permitió que menores de edad accedieron al recinto. Varisco enfatizó que este tipo de situaciones no solo representa un riesgo para los menores, sino que también vulnera las normativas que regulan el ingreso a locales nocturnos.
La abogada subrayó que las acciones legales estarán dirigidas a los padres de los menores implicados, quienes, según su postura, son los principales responsables de garantizar que sus hijos no se encuentren en contextos inapropiados. La responsabilidad recaería directamente en los padres, debiendo ser quienes deben ejercer un control sobre las actividades de sus hijos y asegurarse de que no se expongan a este tipo de situaciones.
El objetivo central de las medidas legales es sentar un precedente para desalentar futuras irregularidades. En este sentido, Varisco busca que los responsables directos enfrenten las consecuencias de sus actos y que esto sea un llamado de atención tanto para las familias como para los establecimientos nocturnos.
La clausura del local y la intervención policial han generado un debate sobre la efectividad de los controles en boliches y la necesidad de medidas más estrictas para prevenir la falsificación de documentos. Mientras tanto, el propietario del boliche, a través de su abogada, busca demostrar que el establecimiento cumplió con los procedimientos de control establecidos, aunque las irregularidades superan estas barreras.