Un video muestra al condenado Mario Gordillo violando las condiciones de su prisión domiciliaria. La difusión generó indignación y pedidos de revisión judicial sobre el beneficio otorgado por razones médicas.
Un nuevo caso de controversia judicial sacude a Río Grande. Mario Gordillo, un odontólogo condenado a 12 años de prisión por abuso sexual agravado de un menor, fue filmado fuera de su domicilio asignado, en lo que parece ser una flagrante violación de las condiciones impuestas para su prisión domiciliaria. Este beneficio le fue concedido por razones médicas, tras una intervención quirúrgica.
El video, difundido en redes sociales por una de sus víctimas, reavivó el debate sobre las decisiones judiciales relacionadas con beneficios carcelarios.
En las imágenes, Gordillo aparece fuera de la vivienda designada para cumplir su arresto domiciliario, que le fue otorgado debido a una operación de hernia inguinal. Según la resolución judicial, la medida incluía un mes de reposo, que fue extendido hasta el 27 de enero de este año debido a la falta de un médico en la Unidad de Detención.
Sin embargo, las imágenes registradas parecen contradecir la justificación de la medida. La prisión domiciliaria exige la permanencia constante en el domicilio y prohíbe cualquier tipo de movimiento fuera del mismo, salvo excepciones aprobadas y monitoreadas.
En este caso, el monitoreo debería estar a cargo del Patronato de Liberados y el Servicio Penitenciario, bajo supervisión de la jueza de feria María Rosa Santana. En el video, no se observan signos de supervisión, lo que ha generado inquietud pública.
El video provocó indignación, particularmente entre las víctimas del condenado. Una de ellas expresó su preocupación en redes sociales, cuestionando las razones detrás de la aparente libertad de movimiento de Gordillo. «¿Por qué alguien con esta condena está en la calle?», se preguntó en una publicación que rápidamente se viralizó.
La polémica también ha puesto en el centro del debate la oportunidad de la concesión de la prisión domiciliaria, que fue otorgada poco antes de las fiestas de Navidad. Aunque en principio se presentó como una decisión basada en necesidades médicas, algunas voces cuestionan la coincidencia de la fecha y la extensión del período de reposo.
Los requisitos para otorgar este tipo de medidas suelen ser estrictos, incluyendo la necesidad de garantizar que el beneficiario no represente un riesgo para la sociedad ni tenga posibilidad de evadir el cumplimiento de su condena. En este caso, las imágenes difundidas parecen indicar que los controles no se están aplicando de manera adecuada.
Desde el ámbito judicial, no se ha emitido aún una declaración oficial en respuesta a la controversia, pero el caso pone de manifiesto la importancia de reforzar los mecanismos de supervisión en este tipo de medidas.
El caso de Mario Gordillo no solo genera preocupación por el incumplimiento de las condiciones de su prisión domiciliaria, sino que también plantea interrogantes sobre el manejo de beneficios judiciales en casos de delitos graves.
