Un estudio revela qué gobernador logró superávit y cuál sufrió la mayor caída en término de ingresos en el segundo trimestre. Tierra del Fuego está penúltima, con una baja de -20,5%.
Un estudio reciente de la consultora Politikón destaca que Tierra del Fuego se posiciona como la segunda provincia con mayor caída de ingresos en el segundo trimestre del año, registrando una baja del -20,5%, sólo superada por Formosa, que encabezó el descenso con un -22,4%.
Este escenario, enmarcado en un contexto nacional de fuertes recortes en las arcas provinciales, refleja el impacto de la contracción económica, las modificaciones impositivas y las políticas de ajuste fiscal impulsadas por el gobierno nacional.
El informe atribuye la merma en los ingresos corrientes provinciales a factores como el descenso del 10,7% en los Recursos Tributarios, vinculado al debilitamiento de la actividad económica y a la reciente modificación en el Impuesto a las Ganancias.
Además, otros componentes fundamentales de los ingresos, como las Contribuciones a la Seguridad Social (-14,6%), las Rentas de la Propiedad (-6,7%) y las Transferencias Corrientes (-71,4%), también mostraron caídas significativas.
En el caso específico de Tierra del Fuego, la provincia figura entre las más golpeadas por el ajuste del gasto público. Según el informe, «los mayores recortes del gasto total se observaron en Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Formosa y San Luis, todos superiores al -40%».
Este panorama refleja una política contractiva que, si bien logró que las 24 jurisdicciones subnacionales cerraron con superávit primario, dejó a Tierra del Fuego en una posición vulnerable frente a la disminución de los ingresos.
En cuanto a los Ingresos de Capital, todas las provincias experimentaron retrocesos pronunciados, con una baja consolidada del -84%. Este resultado obedece, en gran medida, a la reducción de las Transferencias de Capital, que cayeron un -89,6% debido al recorte aplicado por el gobierno nacional, y a una contracción de los recursos propios de capital (-95,3%).
Tierra del Fuego no fue la excepción, viéndose afectada por la drástica disminución de la inversión financiera y la falta de transferencias que históricamente han sido un sostén clave para sus arcas públicas.
Sin embargo, en el marco general del ajuste, algunas provincias lograron atenuar las pérdidas. Neuquén, por ejemplo, fue la única jurisdicción que reportó un incremento en sus ingresos, con una suba del 4,7% en el segundo trimestre, destacándose como una excepción frente al panorama adverso.
Por otro lado, los números relativos al superávit financiero arrojan un dato llamativo: 23 de las 24 provincias lograron cerrar con un balance positivo. La única excepción fue Buenos Aires, que, a pesar de registrar un superávit primario, finalizó con déficit financiero.
El análisis general pone de manifiesto la heterogeneidad del impacto económico entre las distintas provincias, con algunas logrando amortiguar las caídas y otras enfrentando dificultades más profundas. En el caso de Tierra del Fuego, la combinación de una significativa baja en los ingresos y un alto nivel de ajuste del gasto plantea desafíos críticos para su gestión fiscal, en un contexto donde las transferencias y recursos propios han mostrado caídas históricas.
