El subsecretario de Justicia de la provincia confirmó información circulante a nivel nacional sobre la preocupante baja en los índices de natalidad, acentuada particularmente en Tierra del Fuego.
La natalidad en Tierra del Fuego ha experimentado una disminución drástica en la última década, reflejando una tendencia nacional que genera inquietud respecto a sus implicancias demográficas y sociales. Según confirmó en FM Master’s Gonzalo Carrillo, subsecretario de Justicia de la provincia, bajo cuya órbita se encuentra el Registro Civil, los números evidencian una caída significativa.
“Por los números que estoy manejando, sí es cierto. Hay una baja considerable de la natalidad. De 10 años a esta parte es bastante. Como se dice, más o menos es un 50%”, afirmó Carrillo al referirse a esta problemática que, de consolidarse, podría impactar profundamente en la planificación provincial.
El funcionario explicó que esta tendencia obliga a repensar no solo las políticas educativas, sino también aquellas relacionadas con la salud, la infraestructura hospitalaria y la organización de servicios básicos. “Lo que yo veo no es solamente la educación, es un montón de actividades, no solamente para los chicos, los temas salud, hospitales, la planificación sería diferente. Hay menor cantidad de habitantes en el futuro, entonces uno tiene que planificar diferente hacia el futuro”, detalló.
El inicio de la caída en los índices de natalidad puede rastrearse al año 2020, según los registros. Sin embargo, aún no es posible determinar si esta baja se mantendrá o se profundizará con el tiempo. “La tendencia se sostuvo, a partir del 2020 empezó a caer y esperemos los años subsiguientes si se profundiza, si se mantiene esta baja. Se verá con el tiempo, hay que analizar con el tiempo. Obviamente los datos que uno provee desde el Registro Civil hoy, el impacto será dentro de 20 años”, analizó Carrillo.
En paralelo, el subsecretario descartó cambios significativos en las tendencias de migración interna, aunque subrayó que la juventud parece haber transformado su relación con la idea de formar familias. “Hay un cambio de época, hoy la juventud no tiene como principal objetivo tener hijos, o prefieren estabilizarse económicamente, laboralmente y luego pensar en tener hijos. Hoy la edad subió bastante, estamos hablando de los 30 años como para empezar a tener su primer hijo, cuando hace 20 años era a los 25 años”.
El Registro Civil, por su parte, ha enfrentado modificaciones importantes en los últimos años, especialmente desde la reforma del Código Civil en 2014, que aceleró procesos de digitalización y modernización. Según Carrillo, estos avances permiten hoy una mayor cercanía con la ciudadanía y un manejo más eficiente de los datos. “Hay un avance considerable diría que a nivel nacional a partir del 2014. El hecho de la modificación del Código Civil y tener que modificar absolutamente todo el Registro Civil, todos los procedimientos del Registro Civil, impulsó mucho la digitalización, la cercanía del ciudadano”, destacó.
El próximo paso, añadió, será implementar un Registro Civil Electrónico plenamente integrado, que facilite la gestión de trámites para los habitantes de la provincia. “La idea general es compartir la base de datos nuestra con los demás organismos, justamente para planificar el día de mañana, ver los nacimientos, ver las defunciones que hay en la provincia, la cantidad de matrimonios y tratar que el ciudadano no tenga que ir a retirar su acta de nacimiento para llevarlo a otro organismo. Esa sería la idea final. Yo imagino el día de mañana con un puesto en San Sebastián para emitir actas de nacimiento, por si alguien se le olvida”, concluyó Gonzalo Carrillo.
La notable baja en la natalidad plantea un desafío tanto para Tierra del Fuego como para el país, que debe considerar no sólo sus efectos inmediatos, sino también las consecuencias a largo plazo sobre el desarrollo social y económico.