La oposición no logró el quórum para debatir la restricción a los DNU y la capacidad del Ejecutivo de renegociar deuda sin el Congreso. La sesión fue aplazada tras presiones del oficialismo y acuerdos presupuestarios.
La sesión en la Cámara de Diputados, en la que la oposición esperaba limitar la capacidad del presidente Javier Milei para emitir decretos de necesidad y urgencia (DNU) y renegociar la deuda sin autorización del Congreso, fue aplazada para la próxima semana. La medida, impulsada por los bloques de Unión por la Patria (UP), Encuentro Federal (EF) y algunos sectores de la Unión Cívica Radical (UCR), buscaba frenar el alcance de los DNU y derogar el decreto 846/24, que permite al Poder Ejecutivo negociar deuda sin la intervención parlamentaria. Sin embargo, la presión del oficialismo sobre gobernadores de diferentes provincias y partidos logró evitar que la oposición alcanzara el quórum necesario.
Inicialmente, los bloques convocantes contaban con una mayoría estrecha para avanzar en la sesión. Sin embargo, en el último momento, el oficialismo intervino y persuadió a varios legisladores, principalmente a través de compromisos presupuestarios que buscaban satisfacer las demandas de los mandatarios provinciales, quienes solicitaban certezas para administrar sus recursos.
En este contexto, el gobierno se comprometió a dictaminar el proyecto de presupuesto para 2025, un reclamo clave de los gobernadores, quienes también pidieron que se efectúen pagos pendientes relacionados con el consenso fiscal y las cajas previsionales no transferidas a la ANSES, entre otras solicitudes. La presión de estos acuerdos resultó crucial para que varios diputados opositores optaran por no dar quórum.
A lo largo de los días previos, las negociaciones y contactos telefónicos desde la presidencia de la Cámara, a cargo de Martín Menem, y el secretario del Interior, Lisandro Catalán, hacia diversos legisladores opositores fueron constantes.
Desde el oficialismo, buscaban desarticular la sesión en la cual “llamaron incansablemente”, según palabras de un diputado del bloque UP, lo que generó que algunos legisladores de provincias gobernadas por opositores se alinearan finalmente con el Gobierno. Entre ellos, se destacaron diputados cercanos a mandatarios provinciales de diverso color político, como el gobernador santiagueño Gerardo Zamora y el gobernador catamarqueño Raúl Jalil, quienes lograron que varios diputados decidieran no participar de la sesión.
Al respecto, el ex presidente Mauricio Macri y otros referentes del PRO se pronunciaron en contra de la propuesta de la oposición, optando por no dar quórum para la sesión. En un comunicado, la mesa directiva del PRO expresó: “No vamos a poner en riesgo la gobernabilidad y vamos a defender la institucionalidad. Por eso no daremos quórum y, en caso de que se logre, no vamos a votar con el kirchnerismo”.
Esta decisión fue respaldada por un sector de la UCR, cuyos legisladores decidieron seguir la misma estrategia y, aunque algunos radicales habían anunciado previamente su posición en favor de la sesión, una mayoría se alineó con la postura del PRO.
El bloque UCR mostró una división interna en cuanto a la decisión de apoyar o no la convocatoria. Según un referente de la bancada, hubo malestar en el bloque porque algunos legisladores “habían anunciado su posición públicamente sin conversarla antes en el bloque”, lo que generó tensiones. Entre los argumentos esgrimidos por los legisladores que decidieron no acompañar la sesión, se destacó que no querían “exigir un estándar que no se le exigió a quienes ahora lo reclaman”, en referencia a anteriores gobiernos que hicieron uso de los DNU sin el nivel de cuestionamiento actual.
El temario de la sesión incluía dos proyectos principales. Por un lado, una reforma de la ley 26.122 para restringir el uso de los DNU, que solo permite la intervención del Congreso en situaciones excepcionales.
Esta iniciativa busca evitar que el presidente gobierne a través de decretos, algo especialmente relevante en el caso de la administración Milei, que cuenta con solo 39 diputados de los 257 en la Cámara y seis senadores de 72. En lo que va del año, el presidente Milei ha emitido 47 DNU, un número significativo si se compara con otros mandatarios como Mauricio Macri, que firmó 70 en cuatro años, y Cristina Fernández de Kirchner, con 78 en sus dos mandatos.
En paralelo, la oposición también cuestionó el decreto 846/24, que otorga al Poder Ejecutivo la facultad de renegociar la deuda sin la aprobación del Congreso. Para los opositores, esta medida contradice la Constitución Nacional y la ley de Administración Financiera, que estipulan que el Congreso tiene la responsabilidad de gestionar los arreglos con los acreedores.