El senador radical analizó los dictámenes que se aprobaron el martes en la Cámara de Diputados, que habilitarían una posible privatización de la compañía de bandera Aerolíneas Argentinas. Según sus cálculos, la iniciativa no prosperará.
En medio del debate sobre la posible privatización de Aerolíneas Argentinas, el senador nacional Pablo Blanco, representante de la Unión Cívica Radical, expresó su postura contraria al proyecto que se debate en la Cámara de Diputados. Este proyecto, que busca habilitar la privatización de la compañía de bandera a través de la Ley de Transformación del Estado, también conocida como Ley Dromi, plantea la declaración de Aerolíneas Argentinas como una entidad en condiciones de ser privatizada, una decisión que despierta preocupación en diversos sectores.
Durante una intervención por FM Master’s, Blanco destacó que la intención de privatización, inicialmente incluida en la Ley Bases y posteriormente retirada, fue reactivada a través de un decreto enviado a la Cámara de Diputados. «A partir de la aprobación de ese decreto, que se convierte en Ley, tiene que venir al Senado para que lo trate y lo apruebe o lo rechace», explicó. En este contexto, informó que el martes se aprobaron tres dictámenes en la Cámara de Diputados, donde uno de ellos, respaldado por el Ejecutivo, propone la privatización sin condiciones, mientras que otro, apoyado por Unión por la Patria y la izquierda, se opone a la medida.
Blanco se mostró escéptico respecto a la posibilidad de que la privatización sea aprobada. «El que está a favor de la privatización, que obtuvo mayoría en la comisión, de acuerdo a los cálculos que se hacen puede llegar a tener favorablemente, como máximo, entre 116 y 118 votos a favor, con lo cual no se llega al número de 129. Hoy por hoy no están los votos en la Cámara de Diputados para aprobar esa ley de privatización de Aerolíneas Argentinas», enfatizó.
A su vez, mencionó que en el Senado, existen al menos 42 senadores que se oponen a la privatización, lo que le da una «tranquilidad» en cuanto a la falta de apoyo para la medida en su ámbito.
Además, advirtió sobre las implicancias de privatizar la aerolínea para la provincia de Tierra del Fuego, que depende en gran medida de la conectividad aérea. «Privatizada Aerolíneas Argentinas, nosotros ya vivimos la experiencia. Seguramente Ushuaia no porque es una plaza turística apetente, entonces va a tener conectividad aérea, no digo de sobra, pero recurrente. En el caso de Río Grande seguramente vamos a tener serias dificultades. Y lo que significa una provincia aerodependiente sin el servicio aéreo, me parece que vamos a estar más aislados, independientemente de vivir en una isla», analizó.
El senador también hizo hincapié en la necesidad de considerar el impacto económico de la aerolínea en la región. «Muchos dicen en la ciudad de Río Grande a lo mejor no es rentable el tema aeronáutico, si vos lo consideras únicamente por los pasajes vendidos. El giro económico que genera gente que viaja, los petroleros, la actividad petrolera, la actividad de las fábricas, eso no se tiene en cuenta cuando se calcula si es rentable o no es rentable la escala», argumentó, sugiriendo que se debe realizar un análisis más exhaustivo del impacto de la privatización.
Blanco, que criticó la postura del gobierno, cuestionó la lógica detrás de la gestión actual, que prioriza un enfoque estrictamente fiscal: «En un gobierno donde el fundamento es que uno más uno tiene que ser dos, o uno menos uno tiene que ser cero, independientemente que atrás de esos números haya gente, ellos hacen un altar del déficit cero y del superávit fiscal».
En este complejo escenario político, el senador también recordó que, en la votación previa sobre la Ley Bases, se contó con un respaldo más significativo que el actual, donde algunos de los votos que antes apoyaban la privatización han cambiado de postura. «Muchos de esos votos eran producto de bloque de Pichetto, producto de la Coalición Cívica, producto de algunos radicales que acompañaron. En esta oportunidad muchos de esos están con un dictamen distinto sosteniendo el 51% para el Estado nacional», concluyó.
La postura de Pablo Blanco resuena con los temores de quienes argumentan que la privatización de Aerolíneas Argentinas podría dejar a comunidades como Río Grande en una situación de mayor aislamiento, afectando no solo el transporte, sino también la economía local.
