Muchas familias damnificadas están preocupadas a raíz del desplante del Senado que no convoca a tratar un proyecto de Ley que los beneficia, y que cuenta ya con media sanción de Diputados.
La situación de los damnificados por los créditos UVA en Tierra del Fuego se ha vuelto crítica, generando preocupación y descontento entre las familias afectadas. Melisa Solís, una de las vecinas de la provincia que sufre las consecuencias de esta línea de créditos hipotecarios, expresó por FM Master’s la frustración que siente la comunidad ante el aparente abandono legislativo que enfrenta su reclamo.
A finales del año pasado, la Cámara de Diputados había dado media sanción a un proyecto de ley que busca aliviar la carga económica de los deudores, sin embargo, este ha sido «cajoneado» en el Senado, donde no ha habido avances desde entonces.
“Presentamos un proyecto de Ley que se aprobó en Diputados y de ahí pasó al Senado. Se dio a fines del año pasado y este año realmente sentimos que nos están apaleando porque desde el Senado el proyecto de Ley se cajoneó y nunca más se trató”, indicó Solís.
La aprobación en la Cámara baja representó una esperanza para muchos, pero la falta de acción en el Senado ha llevado a la desilusión y el agotamiento entre los damnificados.
Solís destacó que no todos los senadores están comprometidos con la causa de los afectados. «Se entiende que hay muchas problemáticas en el país, pero lo nuestro que venimos peleando hace años solamente dos senadores son los que están hablando por nosotros y están pidiendo que se sesione», afirmó, mencionando específicamente al senador Pablo Blanco de Tierra del Fuego y a la senadora Nora Jiménez de Salta como los únicos que han mantenido el tema en la agenda legislativa.
El proyecto en cuestión tiene como objetivo principal eliminar el mecanismo del UVA de los préstamos hipotecarios, un sistema que ha dejado a muchas familias en una situación insostenible. Según Solís, este proyecto “principalmente sacaría el UVA del préstamo, que es lo que nos está matando».
Aunque han logrado obtener sentencias favorables en algunos casos, el camino ha sido largo y complicado. “Logramos positivamente en todo el país solamente dos sentencias definitivas. Una es en Misiones, que lo logró un abogado, y acá en Tierra del Fuego marcamos un precedente hace un tiempo con nuestro abogado Cristian Rubio, junto con la abogada Antonella Olgiatti”, explicó. Esta sentencia determinó que una familia que ganaba 1,5 millones de pesos debía pagar 2,3 millones de pesos como última cuota de un préstamo original de 3 millones, lo que evidencia la severidad del impacto de los créditos UVA.
La angustia se siente en cada rincón, ya que muchas familias se enfrentan a la posibilidad de perder sus hogares. “Hay familias que se les ha ejecutado la casa, se han mandado muchas cartas documento que se les va a rematar la casa, a nivel nacional entre ellos el Supervielle”, comentó Solís, quien manifestó que la incertidumbre se ha vuelto parte de su vida cotidiana. “Asusta cada vez más esta situación porque no vemos una salida”, agregó.
Además, Melisa reveló que incluso aquellos que deberían estar apoyando a los damnificados están fallando en su responsabilidad. “El presidente mismo de la Comisión, que es Ezequiel Atauche, que es el que tiene que pedir por nosotros para que se sesiones, directamente a los referentes, entre ellos yo, que soy la referente de Tierra del Fuego, nos bloqueó en vez de darnos una respuesta”, denunció. La falta de comunicación y apoyo solo aumenta la sensación de abandono que sienten quienes han confiado en el sistema para obtener un hogar.
El contacto directo con el senador Pablo Blanco ha sido una de las pocas luces en medio de la penumbra para Solís y otros afectados. “Yo estoy en contacto con Pablo Blanco, que es uno de los pocos senadores que realmente ven esta problemática”, relató.
Sin embargo, el tiempo corre y la presión se intensifica, ya que muchos temen que su situación empeore si no se logra una solución a corto plazo. “Vemos esa luz al final del túnel cada vez más lejos”, reconoció, alertando sobre las consecuencias de la falta de acción legislativa.
La esperanza se ha convertido en un concepto etéreo para quienes sufren en carne propia las consecuencias de un sistema que, según Solís, es insostenible. “Judicialmente lo único que vemos como una solución y también nos asusta que judicialmente en algún momento cambie la economía y que terminemos no siendo ayudados de alguna manera porque realmente muchas familias la estamos pasando mal con esta situación”, advirtió. La angustia de aquellos que dependen de estos créditos ha alcanzado niveles alarmantes, ya que, en algunos casos, el 100% de sus ingresos se destina a cubrir cuotas exorbitantes.
El relato de Melisa Solís es solo una de las muchas voces que claman por una solución efectiva y urgente. “Los senadores se agarran de que hay poca morosidad, pero hay poca morosidad porque apenas nos entra el sueldo, no tenemos contacto con ese sueldo porque se nos debita automáticamente la cuota”, reflexionó finalmente.