La directora de la escuela 16 expuso la situación que vive en el establecimiento educativo, ante la imposibilidad de cubrir cargos docentes vacantes, básicamente por la falta de aspirantes.
La escuela 16 de Ushuaia atraviesa una situación crítica debido a la falta de docentes, lo que genera un gran malestar entre la comunidad educativa y complica el normal funcionamiento del establecimiento. Según la directora del colegio, María Rosa Martínez, la institución enfrenta serias dificultades para cubrir cargos vacantes, lo que afecta tanto a los estudiantes como al personal administrativo y docente, que se ve forzado a asumir tareas adicionales.
Martínez, por FM Master’s, expresó su profunda preocupación por el problema que afecta a la escuela, señalando que “esto es un día a día, el problema es algo increíble que nunca pasó, por lo menos acá en Ushuaia, que no hay maestros para tomar cargos”. La situación es alarmante, ya que directamente no se presentan candidatos para cubrir las vacantes generadas por licencias, renuncias y otros movimientos habituales en el sistema educativo. “El movimiento de licencias y todos los movimientos siempre se dieron en las escuelas. El tema es que ahora no hay suplentes y no podemos cubrir nosotros”, agregó la directora.
La falta de docentes obligó a la directora y a sus dos vicedirectoras a cubrir las clases vacantes, algo que, según comentó, no es sostenible en el tiempo. «Yo soy la directora y trabajamos con dos vice directoras más y las tres cubrimos. Y mañana creo que hasta va a cubrir la secretaria», explicó.
La situación fue comunicada a las autoridades educativas del gobierno provincial, pero hasta el momento no se recibió una respuesta que permita solucionar la carencia de personal: “Esto lo sabe todo el mundo, el gobierno ya lo sabe, supervisión ya lo sabe, hemos mandado notas, nos hemos preocupado, pero bueno, no tenemos respuesta todavía porque el tema es que no hay maestros”.
El concurso de cargos docentes, que se lleva a cabo mediante un acto público, directamente no tiene resultados positivos, según lo detalló Martínez: “El concurso es un acto público, toma el que va, el que está presente, pero no va nadie a Supervisión a tomar cargos. Me dice el supervisor que hay casi 80 a 90 cargos. Hay un montón de escuelas que están como nosotros, pero las comunidades son distintas y en esta que son padres que son muy presentes, que están muy preocupados”.
Uno de los aspectos que más preocupa a la directora es la afectación de los procesos de inclusión que se desarrollan en la escuela, ya que los estudiantes que requieren de un acompañamiento especial no siempre pueden asistir debido a la falta de docentes especializados. «El problema para mí no son solo los chicos, sino que también hay muchas inclusiones en nuestra escuela, entonces de pronto los chicos que están con procesos de inclusión, hay días que no se los puede tener y no pueden venir a la escuela», expresó. Este déficit también genera tensiones con los padres de los alumnos, quienes manifiestan su malestar ante la falta de personal adecuado para atender las necesidades de sus hijos.
La renuncia de una docente de primer grado y el traslado de otra al cargo de secretaria son solo algunos ejemplos de los movimientos que han agravado la situación en la escuela. “Está afectando por ejemplo a primero porque la maestra de 1º de la tarde renunció (…) El de tercero porque la maestra tomó como secretaria, hoy a la mañana se suspendió un quinto porque la maestra iba a donar sangre y no había quién cubriera”, detalló Martínez.
La problemática se agravó luego del receso de vacaciones, cuando todos los recursos humanos disponibles ya habían sido utilizados, lo que dejó a la institución en una posición de vulnerabilidad.
La directora también destacó la frustración de las autoridades escolares, quienes, pese a haber agotado todas las instancias administrativas posibles, no han logrado resolver la situación. “Necesitamos por lo menos seis maestros. Hay procesos de inclusión donde gabinete y nosotros a veces hacemos dispositivos y a veces no se puede incumplir, y los padres están enojados, pero nosotros ya no podemos hacer más, porque pedimos, hicimos notas”, remarcó.
En medio de esta crisis, la salud del personal docente también se ha visto afectada. Según relató Martínez, tanto ella como sus colegas han tenido que suspender clases debido a problemas de salud, lo que complica aún más el panorama. “Yo por ejemplo lunes y martes estuve enferma, mi compañera también. Entonces hay que suspender. Es horrible decírselo a los padres, pero es así”.
La falta de docentes no es una novedad en el sistema educativo fueguino, pero la magnitud del problema que enfrenta actualmente la escuela 16 es inédita. María Rosa Martínez lo describió como una situación nunca antes vista en la ciudad.
