El secretario de Infraestructura Escolar anunció la aparente solución de los problemas de calefacción que durante más de un mes y medio sufrió la escuela 4 de Río Grande. El lunes pasado se retomaron las clases en forma normal en ese establecimiento educativo.
La escuela N° 4 de la ciudad de Río Grande ha estado en el centro de la preocupación comunitaria debido a serios problemas de calefacción que mantuvieron a los estudiantes y al personal educativo alejados de las aulas por más de un mes y medio.
Esta situación, que generó una intensa inquietud en la comunidad educativa, parece haber encontrado una solución temporal, aunque el escenario revela una problemática más profunda y persistente en la infraestructura escolar de la provincia.
Mauricio Turdó, secretario de Infraestructura Escolar de Tierra del Fuego, brindó por FM Master’s detalles sobre las medidas tomadas para abordar esta crisis. Según explicó, se implementaron mejoras en el sistema de calefacción de la escuela, incluyendo la adición de una nueva línea que se suma al sistema existente. «Trabajo vamos a tener siempre, particularmente en la 4 lo que se trabajó y se pudo hacer fue sumar al sistema de calefacción existente una línea más lo que garantiza que tengamos continuidad y que ante bajas temperaturas tengamos mejores resultados«, detalló Turdó. Esta acción, aseguró, fue posible gracias a la reciente inversión en nuevo equipamiento para las escuelas de la provincia.
Sin embargo, la solución alcanzada no fue inmediata. El proceso de mejora del sistema de calefacción requirió trabajos complejos, incluyendo la necesidad de vaciar las cañerías para realizar soldaduras y mejoras en la instalación existente. «Una vez que se prenden los sistemas de calefacción, en el caso de la escuela 4 se había vaciado la línea para poder trabajar en algunas soldaduras y cañerías y mejorar la instalación existente. Después hay que llenar todo eso de vuelta y eso lleva algunos días de control, de purga, porque la línea sigue teniendo aire«, explicó el funcionario.
El regreso a clases se concretó finalmente el lunes pasado, aunque persisten ciertos desafíos. Turdó subrayó que, si bien la escuela está operativa, aún es necesario un seguimiento constante del sistema de calefacción. «Hoy la escuela está funcionando, pero lo hablamos con la gente de la escuela, de algún radiador que a lo mejor se enfríe y es ir permanentemente, verificar, si hay que trabajar se trabaja, pero no algo que amerite una suspensión total de la escuela. Será trabajo muy puntualizado«, afirmó, reconociendo que el sistema aún requiere atención continua.
La situación en la escuela 4 es un reflejo de una problemática más amplia que afecta a la infraestructura educativa en Tierra del Fuego. Turdó mencionó que los recesos escolares no son suficientes para realizar todas las tareas de mantenimiento y mejora necesarias. Según el secretario, se adoptó una política de renovación de los equipos, en línea con directivas del gobernador de la provincia. «Tenemos la decisión y la directiva del gobernador de afrontar ahora esto de comprar y volver a renovar equipos que veamos que estén en situación de poca vida útil, no porque no estén funcionando sino renovarlos. Lo venimos haciendo en forma permanente año tras año desde que hemos asumido. Venimos haciendo obras que son de solución definitiva, de fondo«, señaló Turdó.
La incorporación de un nuevo sistema de calefacción en la escuela 4 es una medida que, según el secretario, garantiza el buen funcionamiento en el corto plazo. No obstante, la gravedad de la situación pone de manifiesto la necesidad de una atención más integral y proactiva para evitar que problemas similares afecten nuevamente el desarrollo de las actividades educativas en la provincia.
La comunidad escolar de Río Grande espera que las medidas adoptadas sean suficientes para asegurar un ambiente seguro y confortable para los estudiantes, especialmente cuando las bajas temperaturas son una constante.
La crisis en la escuela 4 es un recordatorio de la importancia de un mantenimiento preventivo y de inversiones adecuadas en la infraestructura educativa para evitar la interrupción del proceso educativo.
