Quien fuera secretario de la Convención Constituyente de 1991, que sancionó la Constitución provincial, avaló la postura que interpreta que el gobernador, la vice gobernadora y los intendentes, no estarían habilitados para participar como candidatos a convencionales y que esa decisión se tomó por unanimidad.
Gustavo Blanco, quien desempeñó el rol de secretario en la Convención Constituyente que en 1991 redactó y sancionó la Constitución provincial, dejó en claro su postura respecto a la participación de los actuales ejecutivos en la próxima reforma constitucional. Blanco, con una extensa trayectoria en la Legislatura provincial, sostuvo claramente que el gobernador, la vicegobernadora y los intendentes no están habilitados para postularse como candidatos a convencionales.
Entrevistado en FM Master’s, Blanco destacó la importancia de la Convención Constituyente original, subrayando que “la palabra del convencional constituyente en 1991 fue extraordinaria y fundamental para crear la ley máxima de la provincia”. Sin embargo, consideró que la nueva Convención que tiene la tarea de reformar la Constitución es “tan importante o más, porque tiene que revisar lo que se hicieron treinta y pico de años atrás” aquellos 19 convencionales.
En relación a la polémica por las distintas interpretaciones de un mismo artículo, y vinculándolo con la técnica legislativa y la fundamentación de las leyes, Blanco explicó: “Nos pasó mucho en la Legislatura, vos aprobás una ley, no la fundamentan, hay problema, viene el juez, primero la justicia, te dice un oficio, mándeme los fundamentos y dice la nota del legislador ‘los fundamentos serán vertidos en cámara’ ¿y si no los presenta? La técnica legislativa es que se fundamente, se hable, para saber cuál es el espíritu de ese problema”.
Uno de los puntos más controvertidos que mencionó Blanco se refiere al artículo 196 de la Constitución provincial. Según él, existe una discrepancia en las versiones disponibles: “Hay una versión de la Constitución en la web de la Legislatura, original y en el Ejecutivo hay otra versión. Yo me tomé el trabajo de ver las páginas. Si mal no tengo entendido en el 2016 se cargó la página en gobierno, cuando empezó la tecnología. Para mí fue un problema de tipeo”.
El ex secretario enfatizó la importancia de este artículo al señalar que en su redacción original se establece que los ejecutivos no pueden ser convencionales: “Para ser convencional se requieren las mismas condiciones que para ser legislador. El cargo de convencional no es incompatible con otros cargos públicos, salvo los de gobernador, vicegobernador o intendentes municipales. Este es el original, el que levantó Doña Elena en el Polideportivo. Para mí fue un error de tipeo de alguien”.
Blanco recordó que la modificación de este artículo fue fruto de un consenso unánime: “Fue una discusión y aparte por unanimidad, nunca hubo ningún tipo de chicana”. Además, añadió que, ante la duda en la interpretación, el espíritu de la Constitución se mantiene vivo en los convencionales que aún están activos y pueden debatir sobre esta cuestión: “Igual hay 13 convencionales vivos y muy inteligentes, muy vivos, eso lo pueden charlar. Viste que se llama al espíritu, ahí está el espíritu de la Constitución”.
Por último, Gustavo Blanco mencionó la endeblez de la ley 1.529 que declara la necesidad de la reforma, subrayando la importancia de la técnica legislativa en la elaboración de leyes: “En la ley 1.529, la que declara la necesidad de la reforma, el artículo primero establece el tema del reglamento. Uno, que tendrían que haber leído el artículo 199 los legisladores del periodo anterior, el tema del presupuesto que no se fijó, la fecha. Esa es la técnica legislativa que dice que ‘qué tenemos en la Legislatura’, entra un proyecto a Mesa de Entradas, te dan una copia y va directamente a correcciones”.
En resumen, Gustavo Blanco, basándose en su experiencia y conocimiento, defendió la interpretación de que los cargos ejecutivos no deben participar como candidatos a convencionales en la próxima reforma constitucional, argumentando que esto es consistente con el espíritu y la letra de la Constitución provincial de 1991.
