El sector de almaceneros y comercios de Río Grande enfrenta una crisis profunda debido a la recesión, despidos en la industria y un aumento descomunal en las tarifas de servicios públicos.
Luis Schreiber, referente de Almaceneros de la ciudad de Río Grande, comentó por FM Master’s sobre la situación general del sector. Scribher señaló que «el sector de almaceneros y del comercio en general está atravesando una profunda crisis, sobre todo en la ciudad del Norte golpeada por la recesión y los despidos en la industria». A esto se suma «el aumento descomunal que hubo esta semana en las tarifas de gas».
La situación es difícil para los comerciantes, quienes enfrentan desafíos diarios para mantener sus negocios a flote. Schreiber destacó: «La situación es difícil porque además de estar todos los días peleando y buscando cómo sostener los negocios, venimos de un golpe fuerte también con el tema de la luz que en tres meses subió un 300%. Ahora el gas, que es insostenible». Según Schreiber, si estas tarifas no son revisadas, «van a cerrar muchos comercios. Las tarifas son de 1.600%».
Un caso específico que mencionó el referente de almaceneros es el de un lavadero cercano a su negocio: «El lavadero que está enfrente de mi negocio de $5.800 que pagaba le vino una boleta de $92.000″. Y agregó: “La gente está reduciendo sus gastos significativamente. Están cuidando el peso porque no llegan, no porque no quieren. La calidad de vida se está perdiendo porque no llegamos».
La desocupación también está en aumento, lo que contribuye al cierre de más comercios. «Hay una desocupación cada vez más grande, van cerrando comercio. Te lo dice el mismo sindicato. Esto está pasando en todo el comercio en general. Quizás los almacenes somos los últimos que vamos a resistir, porque se trata de comida», señaló Schreiber.
El impacto del reciente aumento en las tarifas de gas ha sido particularmente devastador. «Ahora con este impacto del gas es insostenible. Se trata de un sueldo más casi. Si te pones a pensar en la energía entre gas y luz, tenés un empleado más», comentó. El almacenero observa que todos los sectores están siendo afectados: «No veo que haya un sector que la esté pasando bien. Todos los sectores están cayendo».
Comparando la situación actual con crisis anteriores, Schreiber rememoró: «En la época de Alfonsín, con la hiperinflación salíamos corriendo a comprar mercadería porque, si bien no alcanzaba y cambiaba hora a hora la mercadería de precio, se seguía trabajando. Era algo raro, porque el sueldo también seguía aumentando. En este caso no. Era una crisis muy diferente. Yo veo que todos los indicadores tiran para abajo». También recordó la crisis durante el menemismo con una “desocupación altísima y donde está bien, teníamos un dólar un peso, pero nadie tenía un peso».
Los hábitos de consumo de la gente han cambiado drásticamente debido a la situación económica actual. «La gente dejó de comprar todo lo que no es indispensable. Por ejemplo, uno veía que se reunían el fin de semana con amigos y compraban un poco más de carne, un poco más de vino, algún vinito de mejor calidad, un poco de gaseosa. Ahora eso no pasa porque la gente ha cambiado los hábitos de consumo. Viven el día a día. Llevan lo justo y necesario para no tirar nada. Antes llevaba una gaseosa de primera calidad y ahora lleva una gaseosa de otra marca más barata o jugo en sobre», concluyó Schreiber.
