En un clima de intensa controversia política en la Legislatura Provincial, el legislador Jorge Lechman, de la bancada Somos Fueguinos, expresó su desacuerdo con las declaraciones de su colega Federico Greve, presidente del bloque Forja, en relación a la reforma constitucional en Tierra del Fuego y la participación o no del partido opositor en la eventual elección de convencionales constituyentes, ante su pretensión de derogar el proyecto de convocatoria.
Lechman, representante de Somos Fueguinos, lamentó las palabras de su par, destacando en declaraciones a Radio Provincia que le sorprendió que «un hombre de derecho como Greve» profese la proscripción de un espacio político simplemente por diferencias ideológicas. En este contexto, calificó la actitud como «lamentable» y sus declaraciones «un disparate», subrayando que «en democracia nos exige actitudes democráticas y este tipo de comentarios, es nefasto».
En referencia a la posible discusión del proyecto de derogación de la convocatoria a la reforma constitucional en la Legislatura, Lechman explicó que, debido a que las comisiones aún no están conformadas, el proceso de aprobación del proyecto podría variar. Señaló que en comisión se requerirían ocho votos para su aprobación, mientras que en sesión plenaria se necesitarían diez.
El de Somos Fueguinos enfatizó su disposición al debate democrático, afirmando que no teme a ninguna discusión y que respeta las decisiones de la mayoría. Sin embargo, subrayó que no puede permitir que se limite la discusión: “Yo no le tengo miedo a ningún tipo de discusión y soy respetuoso de lo que decidan las mayorías y si en comisión no prospera, uno tiene que ser respetuoso de eso. Ahora, lo que no puedo permitir como ciudadano, como legislador, es que no se pueda o no se permita discutir un proyecto de ley”.
Por último, el legislador hizo hincapié en que realizar una elección en el contexto actual sería innecesario y una burla para aquellos que están atravesando dificultades: “Hay muchísima gente que la está pasando muy mal. Es burlarse de la gente” argumentó finalmente Jorge Lechman.
