En la mañana del domingo, autoridades policiales fueron alertadas sobre la presencia de un individuo sin vida en una residencia ubicada en la calle Don Bosco al 2300, en la ciudad de Río Grande.
La víctima fue identificada como Lázaro Sosa, un joven de 29 años que se desempeñaba como cadete penitenciario y cursaba su segundo año en la Escuela Superior de Policía. Según fuentes cercanas, Sosa se encontraba en su domicilio disfrutando de su fin de semana.
Los primeros peritajes realizados en el lugar descartaron la presencia de indicios de criminalidad, lo que sugiere la posibilidad de que el deceso haya sido resultado de un acto suicida.
Las autoridades continúan con las investigaciones pertinentes para esclarecer las circunstancias exactas que rodearon la muerte del joven cadete penitenciario.
Un nuevo caso de suicidio de un efectivo de la Policía, sumado a otros hechos recientes como un uniformado efectuando disparos en la vía pública y amenazando con autolesionarse, elevaron los niveles de preocupación acerca de la salud mental del personal policial de Tierra del Fuego, tanto entre las autoridades de la fuerza como en la propia comunidad.