El gerente de la empresa de transportes City Bus, Ariel Ledesma, abordó las dificultades que enfrenta el transporte público en Río Grande tras la reciente eliminación de subsidios por parte del Gobierno nacional.
Ledesma calificó la medida como inesperada y perjudicial, dadas las expectativas previas creadas por el gobierno: «Fue una situación inesperada, teniendo en cuenta y en consideración los anuncios del gobierno nacional, en palabras del propio ministro de Economía, el vocero presidencial, cuando expresaron en medios oficiales que iban a terminar con la inequidad del sistema de subsidio del Fondo Compensador con el AMBA, con capital. Y de la noche a la mañana hicieron todo lo contrario y quitaron la totalidad de los subsidios en todo el país”.
El gerente destacó la larga historia de intentos por eliminar los subsidios y el retraso en las tarifas: «Hay que hacer una salvedad, hay que entender que esta situación viene desde hace tiempo. Hace más de 10 años hay intención de eliminar los subsidios. Hay un retraso en las tarifas. Los distintos poderes concedentes, han estado retrayendo las tarifas, no se han estado respetando y cumpliendo los contratos».
Asimismo, también enfatizó la imposibilidad de mantener el servicio sin subsidios: «Sin subsidio no hay forma que la prestación de servicios pueda cumplirse, no hay forma que podamos cumplir las obligaciones principales. En marzo no vamos a estar en condiciones, lamentablemente, de pagar combustible, ni pagar los salarios, ni hablar de otorgarle el aumento que están pidiendo los trabajadores que es legítimo y corresponde”.
Además, señaló la necesidad de aumentar las tarifas para cubrir los costos operativos: «Lo que nosotros necesitamos es la tarifa que manda en los números para que podamos garantizar el servicio. Acá no es calcular la tarifa que me parece. La tarifa técnica es la tarifa que se necesita para funcionar y para garantizar el servicio».
En este contexto, Ariel Ledesma prevé que las tarifas podrían alcanzar entre $1,000 y $1,200 en todo el país, dependiendo de la situación de cada municipio: «Hoy estamos hablando en todo el país de valores de entre $1,000 y $1,200. Obviamente que, aquel municipio con subsidio provincial, habrá que ver con la quita de subsidios nacionales, cuánto de esa tarifa es la que se va a aplicar al público”.
La incertidumbre sobre el futuro del transporte público en Río Grande persiste, mientras la empresa concesionaria lucha por mantener el servicio en medio de graves dificultades financieras.
