En el marco de la jornada más activa del Foro Económico de Davos, el presidente argentino, Javier Milei, se reunió con el ministro británico de Relaciones Exteriores, David Cameron, para discutir diversos temas, incluyendo la situación de las Islas Malvinas, según el propio mandatario dijo.
Milei calificó la reunión como «excelente» y señaló que se abordó el conflicto de soberanía en torno a las Malvinas como un punto clave en la agenda de la Cancillería, buscando avanzar hacia posibles soluciones.
El presidente destacó la cordialidad del encuentro, revelando que se trataron temas relacionados con el fortalecimiento de los vínculos comerciales, el apoyo del Reino Unido en el FMI y la promoción de inversiones británicas en Argentina.
La reunión, inicialmente planificada solo con la canciller Diana Mondino, fue considerada un gesto significativo. Aunque no estaba previsto un encuentro bilateral durante el breve viaje a Europa, la invitación de Cameron a Milei refleja un cambio en la disposición de ambas partes.
El gobierno argentino destacó el respaldo de Cameron a la promoción de inversiones británicas en Argentina y al entendimiento con el FMI, abordando también la situación de las Islas Malvinas en la reunión.
El presidente recibió la invitación a través de WhatsApp, evidenciando la importancia del encuentro. Aunque Cameron es solo un ministro en el gobierno británico, la reunión centró parte de su discusión en la disputa histórica sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del sur.
El gobierno argentino, bajo la doctrina de apertura económica, busca mantener su reclamo por las islas, pero considera que una agenda comercial activa podría propiciar la reactivación de las negociaciones. Milei reconoce la importancia de considerar la opinión de los habitantes de Malvinas, aunque la propuesta podría tener complicaciones.
Expertos como Denis Owen William señalan que comparar el caso de Hong Kong con las Malvinas presenta interrogantes. Mientras que Hong Kong implicó una renuncia de soberanía por parte de Inglaterra, las Malvinas son de gran importancia económica y estratégica para el Reino Unido, especialmente en relación con la Antártida.
A pesar de las resoluciones internacionales instando al diálogo y la cooperación, Gran Bretaña ha ignorado los llamados a consolidar el proceso de negociación para una solución pacífica. La propuesta basada en el caso de Hong Kong enfrentaría resistencia y sería costosa para el Reino Unido, según Williams.