Por Néstor Schumacher
Con cada fin de año viene aparejado un proceso de reflexión e introspección sobre lo que fueron los últimos 365 días. Así también, con cada ciclo que cierra comienza uno nuevo: donde se presentarán otro tipo de desafíos, dificultades y hasta oportunidades.
El año 2024 nos encuentra con una Tierra del Fuego asentada en el apartado político, pero que deberá verse las caras con una Nación que atraviesa profundos cambios, pudiendo estos tener impacto en la propia lógica de cómo funciona la isla.
Como mencionamos antes, los nombres en los principales cargos políticos son los mismos hace 4 años, tanto intendentes como gobernador repitieron sus mandatos y, con algunas altas y bajas en el camino, las composiciones de las cámaras legislativas provincial y municipales no ha tenido mayores modificaciones.
Un poco bastante más al norte la cosa es bastante distinta: la capital de nuestro país transita días álgidos desde lo político desde que el huracán Milei dejó las costas del panelismo televisivo y aterrizó sobre la Rosada. Tanto DNU como la Ley denominada Ómnibus traen muchos cambios, desregulaciones y hasta nuevos esquemas impositivos de los que aún no tenemos total comprensión, más entendiendo que la Ley deberá transitar el debate en el Congreso y tendrá casi seguro algún que otro cambio.
No obstante, con la información disponible, hay un par de puntos que son motivo de atención para los intereses provinciales, y por ende, su clase política. Dos actividades arraigadas en la isla como son la pesca y la industria forestal presentarán cambios a lo largo de 2024 de aprobarse la Ley, y el impacto se sentirá en nuestra provincia.
En el caso de la pesca la ley Ómnibus es bastante extensa y parece afectar de forma más directa a la producción local continental, presentando una serie de modificaciones que buscan desregular la entrega de licencias, eliminando el trato preferencial hacia los buques y empresas nacionales. En lo que refiere a cuotas y límites para la protección medioambiental la cosa está por verse: el Consejo Federal Pesquero establecerá estos dictámenes. Entre los críticos, que involucra a la mayoría de los gremios y asociaciones de empresarios pesqueros, se destaca que la ley vulneraría la soberanía sobre el mar y los recursos naturales, “legalizando” la actividad de pesca tan común en la milla 201, trayéndola al otro lado de esta línea o dándole una ventaja a las empresas extranjeras que cuentan con mayor tecnología o capacidad productiva en oposición de las nacionales.
Dicho impacto en el sector podría tener su repercusión también a nivel provincial: una buena parte de las pesqueras que operan desde la ciudad de Ushuaia son de capitales nacionales y podrían ser los principales perjudicados de darse la aprobación de este artículo. Del otro lado de la biblioteca podemos decir que, de aprobarse, el puerto de Ushuaia tendrá una actividad mucho mayor con la entrada de nuevas compañías, pudiendo generarse empleo dentro de la actividad o de forma indirecta vinculado con la logística.
Otro sector que salió golpeado de la combinación de DNU y Ley es la industria forestal y, en general, los bosques nativos. Mientras que la conservación de nuestros bosques verá severos cambios en la financiación de la misma, así como la eliminación de ciertas exigencias vinculadas a la información que debe aportarse sobre actividades ambientales.
Ya adentrándonos en lo productivo y económico, el presidente Milei propuso en la Ley Ómnibus el establecimiento de derechos de exportación de un 15% para productos forestales. Actualmente, dependiendo el nivel de transformación de la materia prima, los productos forestales pueden variar del 5, 3 o 0% como bien podría ser el caso de mobiliario de madera por dar un ejemplo.
Si bien la provincia tiene una industria maderera abocada al mercado local, con una fuerte sinergia con la industria manufacturera, esto impacta con las posibilidades de pensar en un esquema exportador para buscar dólares que permitan paliar el embate inflacionario. En esa misma línea, la sobreabundancia del bien, ahora con más limitaciones para un mercado externo, podría traer a jugadores del continente a la isla, que ya producen a mejores costos y con más tecnología.
Para ser justos y presentar la otra posición, uno inferiría que el economista liberal o su equipo explicarán esta suba en los derechos de exportación como una “compensación” ante un dólar oficial elevado que permite liquidar con un mayor margen de ganancia que hace un mes.
Aunque hemos presentado estos dos casos en particular tanto el DNU como la Ley alcanzan a los ámbitos de la salud, educación, turismo, trabajo y hasta la política con la posible reducción de las bancas de Diputados de 5 a 1.
Mientras La Libertad Avanza transita su primer mes de gestión, con una catarata de proyectos y leyes a modificar, el Partido Justicialista busca reordenarse a nivel nacional con los gobernadores buscando más coparticipación, pero sin “regalar” nada. En ese convulsionado escenario que se avecina, Tierra del Fuego enfrentará una reforma constitucional buscando modernizarse y agilizarse, pero sin la radicalidad liberal del Ejecutivo Nacional.
A esta altura parece una obviedad, pero queda más que claro que el “no hay plata” de Milei aplica a todos y todas: siendo Tierra del Fuego una de las principales damnificadas, dado el generoso volumen de Aportes No Reembolsables del Tesoro que recibió durante buena parte de la Gestión de Alberto Fernández. En un clima de ajuste más bien tormentoso, la dirigencia local deberá ser muy selectiva con las obras de infraestructura que financia y qué programas decide sostener en el tiempo. El recurso hoy más que nunca es finito y las necesidades, según parece indicar todo, irán en alza con el correr de los meses.
El escenario de los primeros meses del año es lúgubre, pudiendo haber una mejora en términos de estabilidad para la segunda parte, siendo que las reformas aplicasen y uno confiase en los pronósticos del hoy oficialismo. 2024 será cuanto menos desafiante, ya sea para los políticos, la gente en general o las empresas. No obstante, de las crisis surgen las oportunidades, parafraseando el tan conocido proverbio chino. Esperemos que estas no sean solo para unos “pocos”.