El ex intendente de San Carlos de Bariloche comparte la experiencia de ecotasa en esa ciudad, rescatando beneficios y lecciones aprendidas de su implementación. Destacó la transparencia y el impacto positivo en la infraestructura turística de la ciudad.
El ex intendente de San Carlos de Bariloche, Gustavo Genusso, ofreció su perspectiva sobre la exitosa experiencia de la ecotasa en la ciudad patagónica, destacando su impacto positivo en la infraestructura turística y la transparencia en la gestión de los fondos generados por esta medida.
«La votamos en el 2016 y la implementamos en 2017. Significó un punto de inflexión en la ciudad, para lo que significaba infraestructura turística. Se confunden entre turismo y habitante local, pero fue destinada a la infraestructura turística», expresó Genusso durante la entrevista por FM Master’s.
El ex intendente subrayó la importancia de definir la ecotasa como una tasa, señalando: «Nos parecía que era una tasa, porque esa era la primera discusión: si es una tasa, si tiene contraprestación, si no tiene contraprestación. Nosotros lo fundamentamos y de hecho pasamos varias instancias en la justicia con esa fundamentación».
A pesar de las preocupaciones iniciales sobre la posible disminución del turismo, Genusso compartió datos que contradicen esos temores: «Bariloche hoy es el principal destino del país, prácticamente, con lo cual no se verificó que el turista iba a elegir otro lado. Nada de eso se verifica, porque los montos son muy bajos respecto a lo que, en nuestro caso, está puesto en los hoteles».
En relación con el monto de la ecotasa, explicó: «En lo que cuesta una habitación de hotel, la ecotasa significa menos del 0,3% a 0,4%, es muy bajo. La implementación, que fue muy resistida al principio, hoy es valorada por todos, sobre todo por el sector turístico, que al principio se oponía».
Genusso también resaltó la flexibilidad en el ajuste anual del monto y detalló cómo se destina el fondo generado por la ecotasa: «Bariloche tiene alrededor de 1,400,000 visitantes al año. Cuando sumas todo eso, más las noches, la permanencia, etc., es un monto interesante. Este año Bariloche va a tener un presupuesto de unos $80,000 millones y la ecotasa no creo que recaude más de $1,200 millones, $1,300, depende del valor, $1,500 ponele. Pero como está destinado con el concepto de pequeñas obras con gran impacto destinadas al sector turístico, a la recreación, tiene gran impacto en la ciudad ese monto».
Asimismo, enfatizó sobre la importancia de la comisión formada por el Estado en conjunto con el sector privado turístico, para decidir sobre las obras a financiar: «La ecotasa tiene una comisión, que la conforma el Estado en conjunto con el sector privado, con el sector turístico, donde decidimos qué obras hacemos. Mes a mes nos vamos reuniendo, vemos el estado de las obras y decidimos qué obras se hacen. Es bueno eso porque le da mucha transparencia».
El ex intendente barilochense Gustavo Gennuso concluyó reivindicando el fondo específico para obras turísticas: «Porque lo que te pasa en un municipio turístico es que, si no, siempre en la afectación general tenés algo más urgente: un vecino que se le rompe una calle, no hay para los comedores, etc., y terminas llevando esos fondos a un lugar donde no lucen nada».
«Este es nuestro concepto, Bariloche necesitaba integrar el paisaje, que es maravilloso, a una ciudad que esté a la altura de ese paisaje. Por eso la ecotasa, para que la ciudad mejore en términos de infraestructura. Para que el turista vea entre paisaje y ciudad, vea algo coherente», concluyó.
