Este martes 14 de noviembre, Tierra del Fuego celebrará un hito histórico con la primera jura de martilleros, tasadores y corredores, en un evento que tendrá lugar en la calle Piedrabuena 662 de Río Grande, entre San Martín y Rosales, lo que marca un paso fundamental hacia la profesionalización del sector inmobiliario en la provincia.
Fernando Mauricio Allo, representante de una destacada inmobiliaria de la ciudad de Ushuaia, expresó por FM Master’s la trascendencia del acontecimiento para la comunidad y la industria.
La iniciativa surge a raíz de la ley 762, sancionada en 2008, que establece la formación de dos departamentales, una en Ushuaia y otra en Río Grande. Sin embargo, hasta ahora, la creación de un Consejo Superior integrado por miembros de ambas ciudades no se había concretado.
Allo, martillero recibido en 1999, resaltó la importancia de contar con un marco regulador y un organismo que profesionalice la tarea de los martilleros, tasadores y corredores. En un contexto donde la cantidad de profesionales en el rubro ha aumentado significativamente debido a las carreras ofrecidas por instituciones educativas como la Universidad Siglo 21 y la Blas Pascal, la creación de un colegio contribuirá a garantizar estándares de calidad y a brindar un respaldo a la comunidad.
Uno de los aspectos cruciales que abordará esta nueva instancia es la regulación de los contratos de locación, asegurando que se rijan por la ley y proporcionando un lugar donde la gente pueda consultar y recibir asesoramiento sobre propiedades y contratos.
Además, la profesionalización permitirá establecer criterios comunes en las tasaciones y valuaciones, colaborando con instituciones como la Municipalidad y Rentas para determinar valores objetivos en el mercado inmobiliario.
El martillero público es quien puede realizar ventas en remate público, practicar tasaciones y avalúos, y trabajar como perito judicial, mientras que el corredor se enfoca en actividades de corretaje, asesoramiento y facilitación de contratos de venta. La distinción entre ambos roles, explicada detalladamente por Allo, garantizará la especialización y calidad de los servicios ofrecidos.
La ley establece prohibiciones, como la de regentear una oficina que no sea propia, con el objetivo de asegurar la idoneidad de quienes operan en el sector. Este control contribuirá a garantizar que solo aquellos en condiciones óptimas puedan habilitar una inmobiliaria.
En conclusión, la primera jura de martilleros, tasadores y corredores en Tierra del Fuego representa un avance significativo en la consolidación de un marco regulatorio y la profesionalización de la actividad inmobiliaria en la provincia. Este logro no solo beneficia a los profesionales del sector sino también a la comunidad, que contará con servicios más especializados y confiables en el ámbito inmobiliario.
