El investigador Gustavo Lovrich, explicó la información obtenida en la campaña del año pasado al área marina protegida Yaganes, que comprende básicamente el estudio de los ecosistemas allí presentes y sus características.
Gustavo Lovrich, biólogo marino e investigador del CADIC – CONICET, arrojó luz sobre la enigmática área marina protegida Yaganes, ubicada en las aguas cercanas a Tierra del Fuego. Lovrich, por FM Master’s, compartió detalles de los estudios realizados el año pasado en esta área, destacando la importancia de entender y preservar sus ecosistemas únicos.
«Un área protegida lo que necesita en general es una línea de base porque en realidad actuamos medio al revés, hacemos áreas protegidas en lugares donde no sabemos muy bien qué hay, decimos esto puede ser interesante por esto por esto y después vamos y buscamos saber cuál es la particularidad», explicó Lovrich.
En este sentido, la campaña en Yaganes se centró en identificar las características de los diferentes ecosistemas presentes en la región, un paso fundamental para su conservación.
Lovrich detalla que Yaganes, junto con la Namuncurá Banco Burdwood, es una de las dos áreas marinas protegidas australes, supervisadas por Parques Nacionales. Cada una de estas áreas alberga particularidades que las hacen únicas.
Namuncurá Banco Burdwood, al sur de las Islas Malvinas, destaca por su meseta sumergida. La característica más relevante es su papel en la generación de la corriente de Malvinas, un fenómeno que fertiliza las aguas circundantes, lo que la convierte en un importante recurso de pesca.
Yaganes está al sur de la Península Mitre y presenta una diversidad única. Su singularidad radica en la presencia de cañones submarinos, que influencian la circulación de materia y nutrientes, influyendo en la biodiversidad del lugar.
Lovrich enfatizó que estos cañones submarinos, aunque sumergidos, son tan abruptos como las montañas que vemos en tierra firme. La transición de profundidades en un espacio relativamente pequeño contribuye a la diversidad de especies presentes, ya que las condiciones varían significativamente de una zona a otra.
Además, estos cañones son fundamentales para transportar nutrientes desde las profundidades del mar hacia la superficie, donde la luz solar permite la fotosíntesis. Este proceso es esencial para mantener la vida marina en la región.
La campaña realizada el año pasado permitió identificar tres ecosistemas en Yaganes, cada uno con sus particularidades. Las aguas circundantes provienen de la Antártida, el Canal Beagle y la corriente de Cabo de Hornos. La convergencia de estas masas de agua crea una diversidad única que Lovrich y su equipo están estudiando detenidamente.
El siguiente paso en la investigación se llevará a cabo en marzo. Se centrará en explorar la fauna que habita el fondo marino de Yaganes y su relación con las diferentes masas de agua presentes en la región. Este enfoque permitirá una comprensión más completa de la biodiversidad en la zona.
Los estudios en el área marina protegida Yaganes son esenciales para proteger y preservar un ecosistema único. A medida que se desvelan los secretos de estas aguas, se espera que se tomen medidas efectivas para su conservación a largo plazo.