El candidato Javier Milei logró una victoria contundente en Tierra del Fuego, a pesar de haber cuestiona do el régimen tributario de la provincia. Analizan que su promesa de derogar la 19.640 que beneficia a las industrias, encontró eco en buena parte del electorado.
Los resultados electorales en Tierra del Fuego sorprenden a propios y extraños concretada la victoria del candidato Javier Milei, quien prometía derogar el régimen tributario especial de la provincia. La propuesta, arriesgada por el vínculo que históricamente ha tenido la isla con el peronismo, atrajo un inusual respaldo, especialmente de los votantes más jóvenes, según analiza el diario La Nación, fruto de la consulta a varios analistas y consultores locales.
Milei logró obtener el 35,28% de los votos, superando por 6000 sufragios a Sergio Massa, quien obtuvo el 29,25% de los votos. Este resultado marca un cambio significativo en un territorio que había respaldado en cinco de las últimas seis elecciones a candidatos del peronismo. Analistas atribuyen este resultado a una corriente juvenil que considera que el sistema tributario beneficia únicamente a las industrias.
La sorpresa radica en que, hace apenas año y medio, Milei había calificado al régimen especial tributario de Tierra del Fuego como «una estafa a los argentinos de bien» y había prometido derogarlo. A pesar de las críticas locales que sus comentarios generaron en su momento, su mensaje resonó en la provincia.
Uno de los puntos de conflicto es la ley 19.640, que otorga beneficios impositivos a las industrias de la provincia. Esta ley, vigente desde 1972 y extendida por Alberto Fernández hasta 2038, ha sido blanco de críticas y controversias. Según la organización Fundar, la ley cuesta al Estado argentino alrededor de US$1070 millones al año, equivalente al 0,22% del PIB.
El artículo del matutino porteño da cuenta de una relación ambivalente de los fueguinos con esta ley, que se refleja en los resultados electorales. Aunque no todos los habitantes están en desacuerdo con los beneficios a las industrias, existiría un sector que considera que este régimen tributario es un privilegio que solo favorece a unos pocos industriales. Esta voz crítica parece haber encontrado en Milei un canal de expresión.
Fernando Chiesa, sociólogo y jefe de la consultora Focus Research, uno de los requeridos, señala que, si bien el perfil del votante de Milei está definido en gran parte por jóvenes hombres, su mensaje parece haber resonado más allá de este grupo. Encuestas previas indicaban que un 60% de la provincia no votaría por Milei, pero este resultado electoral muestra que su apoyo también provino de sectores que anteriormente manifestaron su intención de votar en blanco.
Otro factor que influyó en este resultado podría ser el deterioro de las condiciones de vida en la provincia, especialmente entre la población joven. En una región con dificultades para alquilar viviendas, algunos de estos jóvenes vieron en Milei una alternativa de cambio.
Otro punto que analiza La Nación es el discurso del candidato en contra de las prisiones preventivas sin condena por crímenes de lesa humanidad, que resonó positivamente en la «familia militar», de considerable presencia en Tierra del Fuego.
La victoria de Milei en Tierra del Fuego trasciende etiquetas y líneas partidarias. Aunque su perfil de votante joven y crítico con el sistema tributario fueguino es claro, su mensaje logró calar en diversos segmentos de la población.
La inesperada victoria parece demostrar cómo los electores pueden sorprender con decisiones que desafían la tradición política y abren nuevas discusiones sobre políticas impositivas y económicas en la región.
