A raíz de la reglamentación de la Ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial 27669, que establece el marco regulatorio de esta industria, generada luego de un debate en torno a su alcance y efectos, Soledad Gareca, referente de la Asociación Civil y Cultural Tolweed Club, ofreció su opinión y análisis en relación a este acontecimiento.
«La recibimos con mucha alegría. Esta reglamentación, como todo lo que se está generando en materia de cannabis en Argentina, es fruto y producto de la militancia y de todo el activismo que se viene desarrollando desde los distintos espacios de la sociedad, desde las ONGs y también desde los espacios de la ciencia», afirmó Gareca por FM Master’s, resaltando la participación diversa en el proceso.
La reglamentación es fundamental para la industria del cannabis en Argentina, tras la aprobación de la ley de cannabis medicinal en 2017. Gareca explicó: «esta ley que faltaba reglamentar estaba siendo muy esperada para que se motorice la industria del cannabis, que tanto se venía hablando a partir de que se votó en aquel momento la ley de cannabis medicinal que es la 27.350, y que generaba algunas vías de acceso, pero no las suficientes para poderle garantizar a todas las personas que necesitaran acceder al cannabis, en distintas formas de acuerdo a tratamientos o terapias. Esta Ley viene a empezar a dar forma y es parte de un trabajo que todavía tiene mucho recorrido por andar».
La Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis, Ariccame, es una pieza clave en esta regulación. Gareca comentó al respecto que “en principio reproccan y ese permiso para que cada persona pueda generarse su medicina por autocultivo, hacia un familiar o un allegado, o lo de las ONG, sigue subsumido en lo que es las potestades del Ministerio de Salud por ende continuará en esa órbita”.
La reglamentación busca regularizar situaciones ya existentes en el ámbito de la industria cannábica según destacó la experta: «la Ley viene a regularizar situaciones de hecho que ya está sucediendo, uno se encuentra cosmética cannábica y demás. Abre un juego a cómo se va a trabajar en ese sentido y cuáles son los entes que van a regular y cuáles van a ser los controles que van a ver de acuerdo a la cantidad de THC que contengan los preparados que se quieran comercializar”.
El enfoque regulatorio también considera el contenido de THC en los productos. Gareca señaló que «no va a haber una fiscalización tratándolas como productos farmacéuticos aquello que tenga una composición menor a 1% de THC, entonces eso abre un comercio para poder llevar lo que es el CBD como uno de los cannabinoides que también tiene usos medicinales y terapéuticos a distintas formas de suministro, comidas, cremas, cosmética y demás”.
La creación de la ventanilla única y la habilitación de Ariccame marcan un hito en este proceso: «el hecho concreto que da la Ley ahora es la posibilidad de que Ariccame empieza a funcionar, habilite la ventanilla única que va a ser un sistema online donde se van a poder ingresar esos trámites y dicte las normas internas que van a regular la actividad para la obtención de los permisos” consignó al respecto.
Finalmente, Soledad Gareca resaltó el compromiso de la provincia de Tierra del Fuego en este tema: «como provincia estamos en el ranking número 1 en proporción a cantidad de habitantes en el registro reproccan en cuanto a la cantidad de personas inscriptas. Evidentemente hay una necesidad de acompañar una demanda en materia de salud. Nuestra industria del cannabis está naciendo en cuanto a que los factores de la sociedad civil y de academia y del Ejecutivo municipal y provincial podemos articular lo necesario para acompañar a los productores y productoras locales que hoy por hoy ya existen”.
De tal modo, también subrayó la importancia de establecer una representación adecuada en Ariccame: «lo que se necesita quizás en la provincia es empezar a pensar cómo vamos a tener esa representación en Ariccame, algunas cuestiones que son como fundamentales para que también acceder a estos trámites sea una realidad para los fueguinos”.
