En una emotiva y significativa noticia, la Red por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo en Tierra del Fuego celebró el reciente hallazgo del nieto 133, fruto del trabajo constante en la búsqueda de los hijos e hijas de desaparecidos durante la dictadura cívico-militar.
Andrea Cervantes, integrante local de la organización, recibió la noticia con alegría y significado, según relató por FM Master’s: «Recibo la noticia como la restitución de cada una de las personas que vamos recuperando. Es una muestra de que con esto la dictadura no pudo», expresó.
En un giro que emocionó a los involucrados, se confirmó que el nieto 133 es el hermano de Tano Santucho, quien se unió a la Comisión Directiva de Abuelas trabajando estrechamente con la organización en la búsqueda de identidad. Santucho acompañó a las Abuelas en un recorrido por la provincia de Tierra del Fuego en marzo pasado.
El nieto 133 es hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, y nieto de Nélida Gómez Navajas, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. Cristina Navajas fue secuestrada estando embarazada, y se cree que dio a luz en el Pozo de Banfield.
En relación al encuentro con el Tano Santucho, Cervantes compartió su emoción: «Cuando vimos que empezó el vivo en Instagram y que entró el Tano con Julio Santucho, su papá, Iris Morales, que integra también la Red acá en la provincia y yo por WhatsApp dijimos ‘no me digas que es el hermano del Tano'».
El logro representa un paso significativo en la búsqueda de identidad para aquellos que todavía desconocen su origen. «Obviamente que todas las restituciones nos alegran, pero al tener al Tano tan cercano y trabajando con la Red todo el tiempo, es una alegría doble», agregó Cervantes.
Abuelas de Plaza de Mayo y su red nacional, con presencia en Tierra del Fuego, continúan trabajando con dedicación para encontrar a aproximadamente 300 personas que nacieron en cautiverio durante la última dictadura.
En este sentido, Cervantes reveló: «Le acabo de entregar hace dos días exactamente la última presentación espontánea de una persona que duda de su identidad en Río Grande. Está la reserva de la identidad y toda la esperanza de que esa presentación sea una de las personas que estamos buscando».
Aunque el proceso de identificación puede ser considerado lento, es crucial llevarlo a cabo con responsabilidad y cuidado, ya que implica una búsqueda profunda de la verdad y el respeto por la historia de cada individuo.
El nieto 133 decidió conocer a la familia que lo estaba buscando, y su encuentro con su hermano el Tano Santucho y su padre Julio, fue sumamente emotivo. «El Tano dijo en la conferencia que se habían dado un abrazo inmenso, que hay un parecido físico. Ni al Tano, ni a Julio les cabía la sonrisa en la cara de la alegría inmensa que tenían por la noticia», concluyó Andrea Cervantes.
El nuevo hallazgo representa un testimonio de la lucha por la identidad que llevan adelante las Abuelas de Plaza de Mayo y su red en todo el país, en su búsqueda de la reparación histórica.
