Por Silvana Minué-La Dra. María Paula Schapochnik asumió en el cargo de Agente Fiscal de la Fiscalía Especializada en Violencia de Género e Intrafamiliar y Asistencia a las Víctimas, en marzo del 2023, un área con medio año de funcionamiento en Ushuaia que viene a atender una problemática delicada en lo que respecta a la seguridad de las mujeres.
Esta Fiscalía Especializada fue creada por Acordada Nº 232/2022 del Superior Tribunal de Justicia, el 15 de diciembre de 2022 y tiene como objetivo continuar trabajando en el servicio de justicia para víctimas y personas vulnerables, profundizando el trabajo dirigido a brindar una respuesta integral y eficiente a las situaciones que requieren un abordaje especial.
En cuanto a la trayectoria de la Dra. Schapochnik ingresó al Poder Judicial en el año 2003 como Prosecretaria del Juzgado de Familia y Minoridad Nº 1 DJS y en 2009 asumió en el cargo de Secretaria en la misma unidad funcional. En 2012 se trasladó al Juzgado de Familia y Minoridad Nº 2 DJS, y luego, en 2013 a la Oficina de Jurisprudencia. Finalmente, en 2015 ingresa al Ministerio Público Fiscal como Secretaria hasta la fecha.
Junto a la Dra María Guadalupe Martire asumieron en los cargos de Agentes Fiscales del Distrito Judicial Sur, tras una destacada carrera judicial.
En declaraciones a FM MASTER´s, Dra. Schapochnik explicó de manera amplia la función de la Fiscalía. «Lo que tiene de interesante es la inmediación ya que haya una funcionaria destinada específicamente para este tipo de casos genera un montón de cuestiones de como pensar, desde lo cotidiano en resolver las dificultades en los espacios de denuncia, que va desde la escucha y el trato, el transitar de la víctima».
Además, indicó sobre la dinámica de trabajo «coincidió con la apertura de la segunda comisaria de género, entonces ya tenemos dos bocas de denuncias ya que la Fiscalía trabaja específicamente con las comisarías de género que cuentan con un equipo interdisciplinario de psicólogas, trabajadoras sociales, abogados especializados en el tema. Lo que significa que la coordinación, el dialogo de los equipos es sin intermediarios, constante en cada intervención, como de auxiliarnos en casos puntuales, por ejemplo, en una víctima está muy complicada al hacer una denuncia de una situación compleja no es lo mismo que la atienda un agente determinado o que pueda mantenerlo con una psicóloga de la Comisaria».
La profesional destacó el abordaje en equipo y que «las comisarias están informado, que, al momento de hacer la denuncia, es que se pueden hacer el recorrido de la denuncia directamente en la Fiscalía. A las mujeres las recibimos sin citación previa, de hecho, la mayoría de las veces, las recibo yo, hacemos el recorrido de donde está la causa, que falta, lo que hay esperar, si se va a peritar a un niño o niña saber en qué contexto suceden los peritajes, incluso en la instancia del juicio corresponde que una víctima sepa con quien va a hablar en un debate o como circulará la información».
«Siempre hay que tener en cuenta de que una persona cuando llega a hacer una denuncia es algo traumático, que tiene que ver con un conflicto que está ocurriendo y que corresponde una mirada delicada y atenta», dijo sobre la atención a las víctimas de violencia género y agregó que «no solo son expedientes sino vidas que cambian de manera radical. Es una persona rota que deberá iniciar su proceso restaurador, a partir de que logra hacer su denuncia, por suerte hay instancias en el proceso judicial donde cada vez hay situaciones de que hay que dejar de lado el expediente y tener un encuentro ya sea a través de la flagrancia o en la asistencia de la víctima a través de la ley, son actitudes donde se debe tener un contacto directo con las personas víctimas de estos delitos».
Consultada por si hay un cambio al momento de denunciar, apuntó diciendo que «creo que vivimos en una sociedad que es violenta y lo es con las personas vulnerantes, niños, niñas, personas mayores, personas con alguna discapacidad, mujeres, personas en situación de pobreza, son situaciones que están presentes y nos deben conmover porque si hay gente con poder decisión, que se conmueve ante estos casos va a habilitar los canales para que se activen y se aborden los derechos de esas personas y eso significa a veces que se hacen más visibles, que hay más demandas tanto para los estados municipales, provinciales y judiciales para que los problemas se aborden».
En la violencia hacia a las mujeres «creo que hay una cultura de no soportar eso, lo cual lo celebro. Uno siente que entre los hechos leves y los graves hay mucho por hacer, hay situaciones que no deben judicializarse, pero no significa que no sean hechos de violencias, pero hay áreas especializadas en las organizaciones, clubes, consejos profesionales, que no solo son del estado para recabar esas denuncias y hacer algo, también en prevenirlas».
Mientras que en la escalada de violencia más graves que llega a la instancia penal, «se está trabajando más mejor en la Argentina en general, poniendo las cosas en su lugar, con condenas importantes, creo que a veces puede fallar la prevención o los contextos, estructuras que posibilitaron esos contextos violentos. No se puede rescindir que, en un contexto de mucha necesidad, hay una mujer que sufre de violencia y es muy difícil que se corra de ese lugar si no cuenta con la cuestión habitacional resuelta, o con recursos económicos, o redes familiares, es un problema complejo».
En este sentido, la abogada, anuncio que se está trabajando en un protocolo de actuación de la fiscalía con una mirada transversal porque «a veces hay situaciones de violencia que se dan en el ámbito familiar, que no son física, pero hay que prestarles atención. Después hay mujeres que consultan por conflictos en el ámbito laboral como acoso o hostigamientos, que no pueden ser consideraros como delitos, pero se procura hacer una derivación, poner en conocimiento al empleador del área que tenga un recurso para evitar que esa persona deje de sufrir violencia».
Asimismo, recordó la vigencia del código contravencional que «marca contravenciones que tienen que ver con las violencias hacia las mujeres como el acoso o hostigamientos que, si ben antes no tenían una respuesta de la justicia, hoy esos hechos entran en denuncias».
Para los casos de retractaciones de violencias desde la Fiscalía, hay dos cosas centrales, el código penal habilita a continuar con las investigaciones cuando hay un motivo o interés de seguridad pública y hoy los compromisos que tiene el Estado Argentino para prevenir, sancionar y juzgar toda violencia contra las mujeres nos habilita de alguna manera a sacarnos la duda, de saber si estamos ante una víctima muy asustada o coaccionada de que si no sigue con la denuncia es por amenazas o temor. No es que no interesa respetar a esas mujeres en sus derechos de no continuar con una denunciar, sino que el estado debe saber si persigue a un agresor o no».
«Una persona debe denunciar al detectar una situación de violencia contra mujeres o niños o niñas aun sin ser familiar o estar vinculada lo dice la normativa 26485 y otras normas vinculadas a las situaciones de maltrato o vulneración de derechos. Después hay personas que están especialmente obligadas a denunciar, el equipo de salud o equipos de gestión en las escuelas». Y en este sentido notó que hay «compromiso» al momento de denunciar de estas áreas y eso tiene que ver con la buena información que circula», remarcó.
Por último, asevero que la víctima que quiere hacer una denuncia en las comisarías de género, lo puede hacer y «automáticamente se nos informa, no hay barreras, y hay un personal muy sensibilizado en estos temas que siempre busca capacitarse en la atención».
