El gobernador instó a las mujeres víctimas de violencia a vencer los miedos y denunciar sus casos. Pidió trabajar en una ley que asegure que, a quien no tenga el recurso, se la pueda acompañar en la totalidad del proceso judicial.
Se inauguró en el barrio San Vicente, la nueva comisaría especializada en asistencia a las víctimas de violencia de género, en un viejo edificio renovado por completo en dos plantas. En esta ocasión, el gobernador de la provincia, Gustavo Melella, expresó a través de FM Master’s la trascendencia de contar en Tierra del Fuego con un ámbito de contención primaria adecuado y profesional.
El mandatario aceptó que los índices que reflejan una situación de violencia en nuestra provincia son muy altos, puntualizando en casos de “abuso sobre todo intrafamiliar, y el primer lugar donde hablamos es de las mujeres, porque en términos generales, la violencia es más en la mujer que en el varón”, según expresó.
Asimismo, destacó, según su análisis, que en tanto la mujer víctima de violencia “recurre a la policía, recurre a la comisaría, tener una comisaría de género y familia en buenas condiciones como la que estamos inaugurando hoy, sobre todo con el personal calificado y humanamente cercano a quien sufra la situación, es una gran respuesta”.
No obstante, advirtió que “nos queda el trabajo de todos los días, que es seguir recibiendo bien, pero también seguir concientizando mucho”. En este último sentido, Melella enumeró la necesidad de “hacer un gran trabajo en las escuelas, en los barrios, desde los medios de comunicación, en la prevención”.
El gobernador fueguino trajo a colación la reiterada situación de “mujeres que sufren la violencia de género y que no se animan a denunciar, porque les da miedo por la represalia de esa persona violenta”.
Agregó enfáticamente el pedido de vencer ese miedo: “tienen que acercarse porque hay todo un proceso, incluso confidencial, de acompañamiento y de resguardo, que les garantiza ser bien atendidas y acompañadas después”. A su vez, resaltó la importancia de garantizar el acceso a la justicia real de víctimas de violencia de género. “Tenemos que trabajar en una ley que asegure que, quien no tenga el recurso de hacerlo, se la pueda acompañar en el proceso judicial” explicó.
