El autor del libro “Península Mitre. Crónica de una estafa” celebró la inminente sanción de la Ley de protección de la zona, tan largamente anhelada. Pero pidió “no bajar los brazos” ya que la norma “es un paso importante, pero solo el primero”..
Tanto es así que el propio Zampatti reconoció que “la decisión de escribir una novela sobre península Mitre, es un fruto de una frustración muy grande que tenía yo y el resto de la comunidad” teniendo en cuenta la demora en el tratamiento para llevar a un estatus especial a la zona.
El escritor consignó que los primeros proyectos en busca de la protección de tan apreciado sector de la isla, datan de principios de 2000. “Es decir que cuando empecé a escribir la novela, que me llevó unos dos años, ya hacían 18 o 20 años que eso estaba, por alguna razón, cajoneado” calculó luego.
Si bien aún no está sancionada la esperada norma -ya cuenta con tres dictámenes favorables por unanimidad-, señaló que “ahora que se ha concretado, es una satisfacción, pero tardía. Eso tendría que haber estado hace mucho tiempo. Pero bueno, nunca es demasiado tarde”.
En igual sentido que lo que apuntan varios impulsores de la normativa protectora del área, consideró que la Ley será “un punto de partida” ya que, pese a no conocer los detalles y el texto “una ley es un marco que define determinadas características y un cierto uso del suelo en forma muy superficial. Después viene todas las regulaciones que son necesarias, hay que hacer un estudio de uso del suelo sobre qué zona va a ser totalmente intangible, si va a haber alguna zona para un uso turístico y/o agropecuario”.
En tal sentido, advirtió que “eso habrá que verlo”, dado que según cómo se utilicen todos los elementos que menciona “será positivo o no. La ley es un paso importante realmente. Pero es el primero”.
Carlos Zampatti, al momento de encontrar una posible explicación a tanta demora, remarcó que hay “intereses contrapuestos por todos lados. La realidad es que hay argumento para varias novelas. No sé si la escribiría yo, pero nunca digamos de esta agua no he de beber. En principio no lo tengo pensado”.
El intelectual marplatense, fueguino por adopción, enumeró las incumbencias que le caben a partir de la sanción a “los estamentos ejecutivos del Gobierno de la provincia, hay que hacer un estudio de uso de suelos, cómo se va a encarar, qué tipo de controles, para que se cumplan los dictados de la ley y decretos reglamentarios posteriores”.
Y finalizó su intervención apelando a toda la comunidad de Tierra del Fuego: “No tenemos que bajar los brazos. Es un primer paso, sigamos alerta para que se cumplan los objetivos que suponemos tienen que haber en península Mitre”.
