A pocos meses del Mundial de Qatar, Nasser Al-Khater, portavoz de la organización, anunció que cualquier persona que porte la bandera del orgullo LGTBI podría recibir una condena de prisión entre 7 y 11 años, dado que se trata de un país islámico.
“Quien luzca la bandera LGTBI en el Mundial será arrestado por 7 u 11 años. Qatar es un país islámico y se debe respetar su religión”, manifestó Nasser Al-Khater, en el marco de una nueva serie de medidas restrictivas para las personas que asistan al evento.
Hace pocos días se confirmó que no se podrá tener relaciones sexuales fuera del matrimonio y tampoco se podrán besar en público 2 personas del mismo sexo.
“Somos un país conservador y las muestras públicas de afecto están mal vistas independientemente de la orientación sexual”, justificaron las autoridades al ser fuertemente criticadas por los polémicos anuncios en los que se impone su religión.
Este nuevo anuncio se da en el marco del Día Internacional del Orgullo LGBT, en el cua diversas ciudades del mundo se realizan marchas, protestas y hasta festejos.
Por su parte, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, sostuvo que las personas “serán bien bienvenidas en Qatar”, pero que “tienen que respetar la cultura local”.
“Si Qatar no diera la bienvenida a todos, no hubiera organizado el Mundial. Estamos capacitando a los responsables y trabajando de la mano con las entidades y la policía y les daremos la bienvenida a todos”, comentó Infantino sobre la cita que se desarrollará desde el 21 de noviembre al 18 de diciembre.
